Se han intervenido 23 aves rapaces de diferentes especies y un mono verde. | Guardia Civil

La Guardia Civil, en el marco de la Operación Pihuelas, ha investigado a ocho personas como presuntos autores de delitos contra la flora, la fauna y los recursos naturales, además de falsedad documental; y ha intervenido 23 aves rapaces de diferentes especies y un mono verde.

Esta operación ha sido desarrollada por el Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) dentro de la lucha contra el expolio en el medio natural de aves rapaces y huevos para su exportación y/o para ser usado por criadores, además de para verificar la lícita procedencia del comercio de especies rapaces en la comunidad balear, según ha explicado el Instituto Armado este sábado en un comunicado.

Una vez analizada toda la información disponible e identificados los principales criadores y poseedores de rapaces, comenzaron las inspecciones, muchas de ellas de ejecución simultánea, en las que se contó con la colaboración de los inspectores de las Direcciones Territoriales de Comercio de Barcelona, Alicante y Valencia.

Asimismo, se han realizado inspecciones en centros de las localidades mallorquinas de Esporles, Algaida, Cala Murada, Felanitx y en el Aeropuerto y Puerto de Palma, y en las islas de Menorca e Ibiza. En ellas se han comprobado los requisitos que deben cumplir las instalaciones para la cría de estas aves, así como la documentación del Convenio sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestre (Cites), que debe acompañar a cada uno de los ejemplares de aves rapaces a lo largo de su vida.

También se han analizado numerosos datos obtenidos de diferentes organismos oficiales, referentes a las altas y bajas de estas especies en el territorio de la comunidad y se han estudiado de los envíos de rapaces entre las islas y a diferentes puntos de la geografía española.

En esta línea, la Benemérita ha destacado la inspección efectuada en un núcleo zoológico de la comarca de Es Raiguer, donde se ubicaban un gran número de rapaces y en el que fueron intervenidas dos águilas perdiceras por supuesta falsedad del documento Cites de una de ellas, y manipulación de la anilla de la otra.

En este mismo centro, también fueron intervenidos tres águilas reales y un mono verde por deficiencias en la documentación que ampara su lícita procedencia, así como dos pigargos de Steller. Además, se descubrió una plantación de 142 plantas de marihuana, que fue intervenida, y se procedió a la detención de una persona como presunto autor de un delito contra la salud pública.