Ciudadanos aguardan su cita para realizar la declaración de la renta. | Joan Torres

Crecen los extremos sociales. Esta es, al menos, la foto que dejan las estadísticas sobre la liquidación de las declaraciones de la renta publicadas por la Agencia Tributaria. En 2017, último año disponible, en Baleares 362 contribuyentes declararon unos ingresos anuales superiores a los 601.000 euros, más del doble que en 2008, año en que comenzó la recesión. Si bien representan el colectivo con menos peso sobre el total, son el que más se ha incrementado desde entonces, como se aprecia en el gráfico adjunto.

En total, las personas con ganancias anuales de más de 600.000 euros vía rendimientos del trabajo en las Islas se han incrementado casi un 121 % en nueve años. En el conjunto del Estado, este colectivo ha crecido un 16 % en este período, hasta los 9.244 contribuyentes. De este modo, Baleares solo cuenta con el 3,8 % de las personas con mayores ingresos de toda España.

La mayoría de contribuyentes con las rentas más elevadas están domiciliados en Madrid y Barcelona. En la comunidad madrileña existen 4.338 personas con declaraciones en la que los ingresos superan los 601.000 euros, lo que equivale al 46,4 % del total que hay en España. En Catalunya, el número de personas en ese tramo de mayores ingresos son 2.191, lo que equivale al 23,4 % del total del país.

Mileuristas

Por su parte, las personas que cobran entre 1.000 y 2.000 euros mensuales configuran el colectivo más numeroso de las Islas. En total, 154.317 contribuyentes declararon en 2017 unos ingresos anuales de entre 12.000 y 21.000 euros. Este grupo ha aumentado cerca de un 10 % respecto del año 2008 y representan uno de cada tres declarantes. Este colectivo es también el más numeroso en el conjunto del Estado, donde cerca de cinco millones de contribuyentes declararon unos ingresos comprendidos en este tramo.

Asimismo, desde que comenzó la crisis también han aumentado las personas que declaran unos ingresos que no llegan a los mil euros mensuales, como se aprecia en el gráfico adjunto. En total, el 33,57 % de contribuyentes declararon unos ingresos anuales derivados del trabajo inferiores a los 12.000 euros anuales. Este dato equivale a 172.639 personas que no ganaron más de 1.000 euros mensuales, incluidas las pagas extra. En 2008, los ciudadanos incluidos en este tramo representaban cerca del 38 %.

Sin embargo, las personas que declaran menos ingresos también se han incrementado de forma considerable en los años posteriores a la crisis, de ahí que muchas voces expertas apunten a que la salida de la crisis ha conllevado un refuerzo de los extremos sociales. Los pobres son más pobres y los ricos han aumentado su poder adquisitivo.

En cualquier caso, y como se desprende de los datos de la estadística de la Agencia Tributaria, las clases medias también se recuperan. Además, hay que tener en cuenta que en las Islas, a partir de 2017 empezaron a firmarse convenios colectivos que recogen importantes subidas salariales en los sectores que aglutinan al mayor número de trabajadores, caso de hostelería y comercio, aunque no son los únicos, ya que los aumentos de sueldo se extienden a otros sectores, como el transporte tanto regular como discrecional.

Aún así, la temporalidad todavía afecta a muchos empleados que tienen contratos por un determinado número de meses.