La portavoz del Govern, Pilar Costa, junto a Martí March. | CAIB

La portavoz del Govern, Pilar Costa, ha informado este lunes que solo se permiten las reuniones de las personas del mismo núcleo de convivencia en Mallorca e Ibiza. Esta resolución ha sido firmada por la presidenta del Govern, Francina Armengol.

Costa ha precisado que hay algunas excepciones. En concreto, las personas que vivan solas pueden formar parte de una única unidad de convivencia ampliada, cada unidad de convivencia puede integrar a una única persona que viva sola. Los menores de edad se pueden reunir con sus progenitores en caso de que vivan en domicilios diferentes, así como las parejas que tampoco convivan en la misma casa. Otra de las excepciones que se contemplan es para las personas que tengan que acudir a cuidar a otras, acompañar a menores o a personas vulnerablese, etc.

La portavoz del Govern ha argumentado que el objetivo es que sólo se reúnan las personas que forman parte del mismo núcleo de convivencia con la finalidad de evitar la propagación del virus. Además, ha puntualizado que en estas limitaciones no están incluidas las actividades laborales, las de transportes, centros docentes, etc.

Preguntada por si habrá más restricciones en los próximos días, Costa ha respondido que el Govern tomará todas las medidas necesarias para poder combatir esta enfermedad, en función de la evolución de la pandemia.

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Costa ha argumentado que «la pandemia de la COVID está bien lejos de ser erradicada en las Islas, aunque tenemos la esperanza de la vacuna». Todas las Islas se encuentran lejos de estar fuera de una situación de riesgo. La incidencia acumulada de Baleares a 14 días es de 513,59 casos, en Mallorca es de 617,50; en Ibiza, de 590,94; en Menorca, de 280; y Formentera, de 222,94. La portavoz del Govern ha precisado que «Mallorca siguen en una evolución muy lenta hacia la mejora partiendo de una situación de riesgo extremo».

Por ello, el Consell de Govern ha aprobado este lunes un paquete de nuevas restricciones para Mallorca e Ibiza, que ya fueron presentadas el viernes y el domingo de la semana pasada.

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Por citar las más destacadas, se prohíben las celebraciones populares, tanto públicas como privadas, y todas las actividades derivadas de las mismas. Se cierra la restauración, salvo la de comida para llevar o a domicilio; quedan exceptuados los restaurantes que estén en hoteles o apartamentos turísticos, para uso exclusivo de sus clientes, así como los que estén integrados en centros sanitarios, o los comedores escolares.

Todos los establecimientos tienen que cerrar a las 20:00 horas, salvo las gasolineras y los destinados a alimentación o productos esenciales y peluquerías, entre otros. Todos tienen que reducir el 50 % de su capacidad; los que tengan más de 700 metros deben reducirla al 30 % y permanecer cerrados los domingos y festivos.

Cabe recordar que se prohíbe la apertura de grandes superficies y establecimientos de más de 700 metros cuadrados no destinados a alimentos de primera necesidad.

Se mantienen los espectáculos en teatros, carpas y cines con un aforo máximo del 30 %; se prohíbe comer en estos espacios.

Tampoco podrán abrir los spas y los gimnasios. En el caso de los acontecimientos deportivos se prohíbe la asistencia de público para los de cualquier categoría.

Los autobuses interurbanos tienen limitada la capacidad y no se puede ir de pie, en el metro sólo se pueden ocupar las plazas señaladas para ir de pie. Se aconseja que las personas de riesgo no utilicen el transporte público.

Se recomienda estar en casa a partir de las 20:00 horas y visitar los establecimientos comerciales en solitario.

Por su parte, el conseller d'Educació, Martí March, ha evaluado el primer trimestre del curso escolar y ha destacado el buen trabajo que se ha realizado en los colegios, tanto desde el punto de vista pedagógico como del control de la pandemia.