Hace años que las organizaciones agrarias advierten de la necesidad de una plan para frenar la desaparición de los almendros ya muy viejos o abandonados. La plaga de la ‘Xylella’ ha sido la estocada final para un cultivo que forma parte del paisaje de la Isla. | Joan Socies

Las consecuencias del cambio climático pueden ser nefastas para los agricultores y ganaderos de las Islas con periodos de sequías más acusados y temperaturas elevadas. Adelantarse a las consecuencias de esta situación es clave para conocer qué tipo de plantaciones podrán ‘subsistir’ en el Archipiélago y, lo más importante, garantizar la rentabilidad del trabajo de los agricultores. Ante esta situación, la Conselleria de Agricultura destinará más de 1,2 millones de euros en experimentar con plantaciones de almendros y algarrobos para conocer mejor cómo puede ser su afectación, qué variedades son más resistentes y también cómo se pueden aplicar medidas para que sean más productivos.

Todo apunta que este mismo mes de agosto el Consell de Govern aprobará la dotación presupustaria de este proyecto que se incluye dentro de las líneas del Programa de Experimentación Agraria de SEMILLA. El proyecto experimental tendrán una duración de cinco años y se realizará a través de la empresa pública Tragsa.

Desde la Conselleria que dirige Mae de la Concha confirman que el objetivo será ver qué variedades son las más productivas y se adaptan mejor a las condiciones climáticas de las Islas, así como van cambiando con las diferentes etapas. Las condiciones de agua que necesita cada tipo de cultivo también será una de les cuestiones que se analizarán en este campo experimental para que los cultivos sean «sostenibles y rentables», remarcan desde la Conselleria mientras reconocen que el futuro de la agricultura pasa también por la investigación y la modernización.

El impacto de la plaga de la Xylella fastidiosa en los campos de almendros también será otro de los puntos a analizar ya que el virus ha afectado de lleno a los campos de este cultivo que, en muchas ocasiones eran plantaciones viejas o poco cuidadas. El proyecto prevé evaluar el comportamiento de las diferentes variedades de almendros más productivos y resistentes de la Xylellas con las diferentes condiciones hídricas, tanto en cultivos generales como en cultivos ecológicos. Cabe señalar que se utilizarán tanto variedades de almendras autóctonas como foráneas ya que el objetivo es la rentabilidad del producto y su adaptación a los nuevos cambios.

Por lo que se refiere a las plantaciones de algarrobo, el estudio evaluará el comportamiento agronómico de las diferentes variedades de algarrobo que son más productivas y se compararán entre ellas. También se caracterizarán de las variedades de algarrobo de Balears, así como estudiar el alto rendimiento de garrofín con riegos de aguas depuradas. Precisamente este tipo de riego es uno de los proyectos que Agricultura quiere ponen en marcha con los fondos europeos de recuperación por la COVID-19 y que el Gobierno central tiene que aprobar.