El hombre, asistido por un intérprete de alemán, aceptó este martes en la Audiencia de Palma una condena de dos años de cárcel por un delito continuado de apropiación indebida. El acusado deberá devolver a la víctima un total de 30.430 euros. El tribunal de la Sección Primera acordó la suspensión de la pena de prisión con la condición de que abone la responsabilidad civil al perjudicado en los próximos cinco años.
El acusado se sentó delante de los jueces con las piernas cruzadas hacia atrás y moviendo sin parar su pie izquierdo. Un tatuaje de una serpiente en su pierna derecha contemplaba el tembleque constante.
El hombre cuidó al anciano entre el 1 de diciembre de 2018 y el 26 de febrero de 2019. Aprovechó que tenía autorización para realizar reintegros con la tarjeta asociada a su cuenta bancaria y extrajo dinero en efectivo en sucursales de la Colònia de Sant Jordi, Campos y ses Salines.
El acusado también sacó dinero en algunos cajeros de Alemania, llegando a realizar hasta 55 operaciones de reintegro por un importe total de 27.100 euros.
El fiscal reclamaba al principio del proceso una condena de seis años de cárcel, pero llegó a un acuerdo con la acusación particular y la defensa y rebajó la petición.
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