El tornado registrado en la zona de Sant Antoni el 22 de octubre de 2019 fue devastador. | Daniel Espinosa

El conseller balear de Medio Ambiente y Territorio, Miquel Mir, y el rector de la UIB, Jaume Carot, presentaron esta semana el libro Els temporals destructius als boscos de les Illes Balears, una publicación que, con Joan Estrany, Adolfo Calvo-Cases y Joan Santana como editores, profundiza en los impactos ambientales que cuatro perturbaciones causaron en los hábitats forestales, sus causas meteorológicas y la respuesta de restauración por parte de la Administración.

Con el criterio de haber afectado a más de 500 hectáreas y por su gran impacto, la publicación se refiere concretamente al ciclón mediterráneo del 10 de noviembre de 2001 en Mallorca, el fibló del 28 de octubre de 2018 en Menorca, la tempestad del 22 de octubre de 2019 en Ibiza y el fibló del 29 de agosto de 2020 en Mallorca, concretamente en la Serra de Tramuntana de Mallorca. Se han destacado estos cuatro, pero entre 2001 y 2021 se han registrado 12 temporales de viento con daños significativos en Baleares.

Cuatro temporales

El libro es fruto de la colaboración entre el servicio de Gestión Forestal de la Conselleria y el equipo de investigación en Hidrología y Ecogeomorfología en Ambients Mediterranis de la UIB, que forma parte del Institut de Recerca Agroambiental i Economia de l’Aigua (Inagea).

Según Joan Santana, estos cuatro temporales afectaron a más de 16.000 hectáreas, lo que supone el 3 % de la superficie de Baleares, el 8 % de su superficie forestal y al 10 % de su superficie boscosa. El 65 % del territorio azotado era espacio natural protegido y en un 75 % estaba constituido por masa boscosa densa.

Mir agradeció el trabajo técnico de los dos grupos de investigación y remarcó «la importancia de contar con esta transferencia de conocimiento científico, sobre todo en una época en que los efectos de la emergencia climática marcan las políticas de gestión, también la forestal». En este sentido, el conseller destacó «la necesidad de estar preparados tanto técnica como científicamente ante fenómenos extremos como los temporales de viento, que cada vez serán más intensos y frecuentes en nuestro clima mediterráneo».

15 autores

La publicación cuenta con la participación de 15 autores que profundizan en el análisis geoambiental de estos cuatro grandes temporales destructivos.

En seis capítulos, los expertos tratan las herramientas a desarrollar en un contexto de cambio, donde el efecto combinado entre el calentamiento global y los cambios drásticos de usos del suelo intensifican los efectos de la meteorología adversa. También se habla de la experiencia adquirida en la gestión forestal de los cuatro grandes temporales sufridos, las medidas para la restauración forestal y su eficiencia, y cómo evitar la degradación y desertificación, generando paisajes que ayuden a la mitigación del cambio climático, la purificación del agua o la protección del suelo ante la erosión.