Las reservas para los meses de temporada alta han obligado a muchas empresas del sector a colgar el cartel de ‘completo’. | Gemma Andreu

Parte significativa del tejido empresarial del rent a car en las Islas ha solicitado al Govern impulsar las normativas necesarias para que la actual flota de coches de alquiler no pase de los alrededor de 75.000 que se estima existen actualmente. Una petición que se alinea precisamente con la hoja de ruta que maneja la Conselleria de Transición Energética y Sectores Productivos. Esa hoja de ruta es  un Plan de Transición Energética yCambio Climático, que prevé dejar en manos de los consells insulares la limitación de los coches que entran en cada isla, aunque siempre por debajo de una línea máxima que marcará la normativa autonómica. En palabras de Pep Malagrava, director general de Energía y Cambio Climático, (foto circular) el Govern «debe establecer unos criterios mínimos» a partir de los cuales «cada isla tendrá que determinar cuántos coches puede soportar».

De esta manera, todas las islas se unirán a Formentera en la estipulación de límites para la entrada de vehículos en general y de rent a car en particular. «Creemos que se tienen que poner límites porque no se puede crecer de forma ilimitada si se quiere ser sostenible», afirma Malagrava.

Flota prepandemia

Con todo, la actual flota de coches de alquiler es bastante inferior a la que había antes de la pandemia, de unos 120.000 vehículos. La caída de la actividad turística en estos dos últimos años motivó la desaparición de casi 50.000 automóviles y parte importante del sector local considera que no deberían volver a sobrepasarse los números actuales de la flota.

Así lo ha expresado la Asociación Empresarial de Vehículos de Alquiler de Balears (AEVAB), en quien el Govern ha encontrado un interlocutor en su misma sintonía. Su presidente, RamonReus, afirma que «hemos hablado con el Govern de intentar poner una moratoria    en todas las islas, porque vemos que en Formentera sí está funcionando. En Menorca lo tienen claro y en Eivissa también».

Reus considera que «con los 70 ó 75.000 coches que hay ahora ya es suficiente». Una cifra que vendría a suponer cerca de un 7 % de la flota total de vehículos motorizados existentes a día de hoy en Balears, que ya pasan del millón y acercan la tasa a un vehículo por habitante. Por ello, Reus reivindica que las congestiones que viven las carreteras baleares en general «no son culpa de los coches de alquiler».

Por su parte, desde la otra patronal del sector presente en las Islas, la Asociación Balear de Empresas de Alquiler de Vehículos (Baleval),    su presidente, Antoni Masferrer, señala que todavía están pendientes de que el Govern precise la línea a seguir al respecto y la manera de entroncar la nueva normativa con la legislación estatal y europea.

«Tenemos que ir descarbonizando el parque móvil», defiende Malagrava para señalar que lograr ese objetivo pasa por una mejora del transporte público.

El apunte

El sector supera los precios de antes de la crisis

El sector del ‘rent a car’ fue uno más de los que se vieron abocados a rebajar sensiblemente sus precios en estos dos últimos años como consecuencia de la debacle turística que provocó la COVID-19. De este modo, los precios de los coches de alquiler han regresado a cifras de 2019 o incluso las están superando ampliamente en gran parte de la oferta al verse repercutida la subida del IPC. «Lo que no se va a encontrar ya son coches a cinco euros por día», afirma Reus. El tiempo de alquiler medio de un vehículo de alquiler ronda los cinco días.