El REB fiscal tendrá efecto para los períodos impositivos que se inician el 1 de enero de 2023 y finalizan el 31 de diciembre de 2028, según el texto de 17 páginas incluido en los PGE de 2023.
La revisión global por parte de la comisión mixta entre los gobiernos central y balear será en 2028, en vez de en 2026, al establecer dos años más de margen por los de retraso en su aplicación.
El régimen fiscal se regula «en reconocimiento del hecho específico y diferencial de su insularidad» y establece medidas de orden fiscal «con especial atención a ciertos sectores».
Establece deducciones para empresas y autónomos de hasta el 90 % en la base imponible del IRPF por las inversiones y la creación de puestos de trabajo relaciones con esas inversiones; así como bonificaciones en el IRPF y el impuesto de sociedades para empresas industriales, agrícolas, ganaderas y pesqueras.
La presidenta del Govern, Francina Armengol, destacó por medio de un tuit que «es oficial», porque el Régimen Fiscal Especial de Baleares ya está incluido en los PGE 2023. «Ahora que está al alcance de la mano (»ho tenim a tocar»), mostrmos unidad y votemos a favor de las islas en las Cortes Generales. Juntos hacemos realidad esta histórica reivindicación colectiva», afirmó. Por su parte, desde el PP de Baleares afirmaron que «nos toman por tontos cada día. Después de vendernos como histórica la aprobación de un Régimen Especial para Baleares que compensa parte de los costes de insularidad de las empresas, ahora resulta que sólo tendrá vigencia durante cinco años. Se ve que en 2028 ya no seremos islas», denuncia Sandra Fernández.
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