Imagen de archivo del centro de Vila. | Daniel Espinosa

La Conselleria balear de Salud se ha reunido este jueves con los representantes de los médicos de Atención Primaria y no salió nada en claro. Por una parte la Administración recordó todas las actuaciones que se han realizado para reforzar el servicio desde que gobiernan, en 2015. Por la otra, «les hemos trasladado que somos conscientes del esfuerzo pero que no se ha reflejado en el trabajo de los profesionales», respondió, en nombre del colectivo, el presidente del Col·legi de Metges de Balears (COMIB) Carles Recasens.

«La realidad ahora es peor», insistió. Recasens advirtió que la demanda ha crecido tras la pandemia pero que, para darle respuesta, el número de profesionales no se ha incrementado. «Nos preocupa el agotamiento de los médicos que hace que de cada vez sean menos resolutivos y tengan menos capacidad de aguante», aseguró.

El descontento entre los facultativos presentes, que se han dado 24 horas de plazo para reflexionar sobre lo acontecido, fue generalizado. Conscientes de que la solución pasa por contratar a más efectivos, y de las dificultades que tiene Salud para hacerlo, propusieron reorganizar la Atención Primaria centralizando servicios como Pediatría o incluso cerrando los centros de salud por las tardes. «Con los recursos que tenemos no se puede exigir más a los profesionales, hay casos en que uno sólo ha tenido que cubrir la agenda de tres médicos», denunció el doctor Recasens.


Pero no es una opción para la consellera de Salut, Patricia Gómez, quien asegura que sería «un error» y que abrir hasta las 20 horas es algo que en su día «la población agradeció».

Así pues, sin capacidad para captar a los 350 médicos necesarios y sin opción para reducir los cupos de quienes están trabajando, Gómez se comprometió a que «intentaremos ser atractivos y dar respuesta a las demandas de profesionales pero hay que poner a los ciudadanos en el centro».

Los reunidos estuvieron de acuerdo en que «no existe una varita mágica» para dar una solución pero los médicos le piden al IB-Salut que «repiense» sus actuaciones, pues no dan fruto.

Sin opciones en el frente, la tensión escala, y si Atención Primaria es «la hermana pobre» de la sanidad, dentro de esta gerencia los peores son los médicos del SUAP y los Pediatras. Su representante en la mesa se quejó de que en el documento que aportó la conselleria sobre las medidas tomadas, no se había ni mencionado su especialidad.