El acusado de asfixiar hasta la muerte a su tío, este lunes durante el juicio celebrado en la Audiencia de Palma. | Alejandro Sepúlveda

Terminó con la vida de su tío tras una fuerte discusión. Lo asfixió. Después fue a sacar dinero y a hacer la compra. Al llegar a casa, donde habían ocurrido los hechos y aunque no lo recuerda muy bien, se sentó en la mesa del comedor y fumó cigarrillos. Al día siguiente, a primera hora, llamó a la Policía Local de Inca para confesar los hechos. El acusado de asfixiar a su tío en Inca ha reconocido este lunes, en el juicio que se celebra en la Audiencia de Palma ante un Tribunal del Jurado, haber matado a la víctima tras una fuerte discusión: «Se me cruzaron los cables y pasó lo que pasó», ha explicado.

El acusado, que actualmente tiene 60 años, ha apuntado durante la vista que la víctima era su tío «pero no de sangre», sino que era el hermano de su padrastro. También ha explicado que vivía desde hacía tres meses con él para que no estuviera solo. A cambio recibía unos 200 euros. Al ser preguntado por la mañana de la muerte de su tío, un 23 de febrero de 2021, el acusado ha relatado que todo transcurría con normalidad. Sin embargo, empezaron una fuerte discusión en el salón por temas familiares: «La cosa fue a más y a más. Lo cogí del cuello y le tapé la boca. Empecé a gritarle '¡cállate, cállate!' mientras lo llevaba a la habitación. Cuando lo tumbé en la cama me di cuenta de que lo había matado. Tengo recuerdos a burbujas. Se me cruzaron los cables, perdí los papeles y pasó lo que pasó. No recuerdo muy bien como fue», ha dicho el procesado.

Al día siguiente, el acusado llamó a la Policía Local de Inca confesando el crimen: «Mire, vamos a ver, ehhh, le llamo porque he discutido con mi tío. Perdí los papeles y le he matado. Estoy aquí, no me voy a mover. Las puertas están abiertas», dijo en la llamada. Después de terminar con la vida de su tío, tal y como también ha relatado, el procesado realizó algunas tareas como sacar dinero que le había pedido la víctima o hacer unas compras en el mercado. Después volvió al domicilio. El acusado colaboró con la Guardia Civil en la reconstrucción de los hechos y reconoció ser el autor del crimen en todo momento. La Fiscalía solicita para él una condena de prisión de 12 años por homicidio y una medida de libertad vigilada de ocho años. También solicita indemnizaciones para los familiares de la víctima. El juicio va a continuar este martes.