Richard H. Depret, custodiado por dos policías nacionales, en la Audiencia de Palma en 2020. | T. Ayuga

Richard H. D., el joven francés que violó a una mujer y quemó su piso con ella dentro en la calle Capità Vila de Palma, se ahorrará un año y once meses de cárcel por la ‘ley del sólo sí es sí’. El acusado se encuentra cumpliendo una condena de 40 años de cárcel desde septiembre de 2020. En el juicio, asistido por el abogado Miguel Ángel Villalonga, llegó a un acuerdo con la fiscal y las acusaciones particulares y se declaró autor de ocho delitos: intento de asesinato, agresión sexual, incendio, robo con violencia, robo con fuerza, estafa, lesiones y quebrantamiento de condena. El Ministerio Público solicitaba inicialmente una pena de 72 años de prisión.

Un tribunal de la Sección Segunda de la Audiencia de Palma indica que la aplicación de la nueva norma ha permitido la rebaja de casi dos años de prisión al delincuente por el delito continuado de agresión sexual.

Los hechos por los que fue condenado Richard H. D., de 24 años, se remontan al 15 de octubre de 2017. El joven se fugó del centro de menores Es Pinaret y se coló en el domicilio de la mujer para robar una televisión LG que después vendió a otro chico. Dos días después volvió a la casa, pero se encontró a la propietaria durmiendo.

El delincuente llevaba un cuchillo de cocina y pidió a la víctima que le diera la tarjeta de crédito y dinero. Iniciaron un forcejeo hasta que ella desistió por la presión que el joven ejercía en su cuello. El hombre obligó a la víctima a que le hiciera una felación y luego le pidió que se desnudara para violarla. A continuación, le ató las manos con el cable de un cargador y los pies con un pañuelo y le reclamó el PIN de la tarjeta de crédito que le arrebató. El agresor le dijo que si no le facilitaba el número correcto regresaría para matarla.

Una vez inmovilizada, la arrastró hasta el vestidor y le obligó a tomar cinco pastillas de Diazepam, la llevó al salón y la violó en el sofá. El joven le dio cinco comprimidos más con la intención de sedarla y después prendió fuego a distintos puntos de la casa con la víctima atada e inconsciente. Richard H. D. huyó de la vivienda y sacó 600 euros con la tarjeta de la víctima. El olor a humo y la falta de aire despertaron a la mujer, que consiguió desatarse y pedir ayuda a gritos. Un vecino la rescató.