La Guardia Civil, inspeccionando la finca en 2020.

La Policial Judicial de la Guardia Civil, apoyada por perros adiestrados llegados desde Madrid, está registrando desde primera hora de este jueves una finca de Mallorca en busca de algún indicio de Antonio Llabrés Mairata, el hombre de 46 años que desapareció en Binissalem en 2020 y que pudo ser asesinado por un delincuente habitual de Ibiza.

En principio, no hay ninguna pista nueva en el caso, pero aprovechando que durante esta semana se ha montado un operativo similar en Magaluf buscando a Malén Ortiz, los agentes están utilizando ahora esos recursos y están inspeccionando unos terrenos de la Part Forana donde podría estar enterrado el mallorquín desaparecido desde hace tres años.

Sin embargo, hasta ahora no han aparecido ni restos ni pistas importantes y el operativo está a punto de concluir.

Antonio Llabrés, antes de desaparecer, contacto con su familia, y denunció que estaba atado y no podía moverse. Cuando los agentes fueron a su finca descubrieron que vivía allí un peligroso delincuente habitual acusado de dos muertes en Ibiza y que les comentó que Antonio supuestamente le había dejado vivir en esa propiedad durante tres años. El sospechoso fue detenido, pero como nunca apareció el cadáver quedó el libertad.