Marga Prohens, durante su discurso. | Pere Bota

Marga Prohens, la segunda mujer que asume la presidencia de Balears –y la primera del Partido Popular (PP)– juró ayer su cargo en sa Llonja y el próximo lunes tomará posesión su Govern, del que ya se conocen algunos nombres. Será un gobierno monocolor y gobernará en minoría, cumpliendo así el programa con el que el PP ganó las elecciones del 28 de mayo aunque sin participación del partido, Vox (al que no citó) y que, con su abstención, ha facilitado su llegada a la presidencia después de ocho años de gobiernos presididos por la socialista Francina Armengol. Lo que sí dijo es que se cumplirán los acuerdos alcanzados.

Prohens, que llega a la presidencia de la Comunitat Autònoma y de su Govern en pleno arranque de las campaña para las elecciones generales del 23 de julio, dijo que «daré la cara por estas Islas y por su gente con el actual Gobierno y con el que surja de las urnas». Prohens se expresó así ante la delegada del Gobierno en las Islas, Aina Calvo, y ante la directora general de Política Local y Autonómica, Alejandra del Río, máximas representantes del Gobierno estatal, ya que no hubo ministros en la ceremonia de ayer, sobria pero muy concurrida.

La presidenta, además de lanzar este aviso, precisó que defenderá la necesidad de una mejor financiación en Balears. Indicó que reclamará «una mejor conectividad que nos acerque entre nosotros y al conjunto del país» y que «exigiré una insularidad digna para los funcionarios de nuestras Islas para garantizar los mismos servicios que en cualquier comunidad».

Sólo empleó el castellano para referirse a este asunto. El resto fue todo en catalán, aunque evitó pripuestas concretas sobre la lengua, que ya expresó en el debate de investidura.

La presidenta, que gobernará con el apoyo de un partido que propone suprimir las comunidades autónomas, afirmó que creía «en unas Islas con identidad propia» pero que «no tienen que mirar de reojo a nadie» y que «no forman parte de ningún otro país que no sea esta España plural y diversa de la que nos sentimos orgullosos».

Emoción

La presidenta Prohens, que se emocionó varias veces e interrumpió su lectura que se compensó con aplausos, insistió en que sería «presidenta de todos» y reclamó que se la juzgara por su gestión «y no por el ruído y el discurso del miedo».

«Quiero una política de puentes y de diálogo», dijo para precisar que «hay mucho trabajo por delante». Indicó que gobernará «a pie de calle» y que pedirá perdón, rectificará y seguirá adelante cuando se equivoque.

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«Asumo esta responsabilidad consciente de toda su dimensión, consciente del encargo de dar respuesta a los retos, a los problemas históricos y a los anhelos de un futuro de oportunidades y bienestar en esta tierra», dijo.

Prohens, que afirmó que no se retrocedería en derechos, «porque como mujer siempre he defendido las políticas de igualdad», consideró «un orgullo» asumir la presidencia tomando el relevo de otra mujer, en referencia a Francina Armengol, presente en el acto. También acudieron dos expresidentes: Gabriel Cañellas (PP), primer presidente de Balears hace ahora 40 años, y José Ramón Bauzà, eurodiputado de Ciudadanos. Fue después del Govern que presidió éste último (2011-2015) cuando el PP vivió su mayor crisis que le llevó a una travesía del ocho años en la oposición.

No estuvo el presidente del PP, Albertó Núñez Feijóo –que pasará por Mallorca durante la campaña electoral– pero sí Cuca Gamarra, secretaria general, que auguró que Prohens «será una fantástica presidenta».

La también portavoz del grupo ‘popular’ en la última legislatura indicó que esperaba un acuerdo para Murcia y que lo sucedido en las Islas sea un anticipo del 23-J.

La presidenta, en su discurso, afirmó que irá de la mano de la gente, «gente trabajadora, prudente y que estima su tierra». Afirmó que no será el Govern quien les diga lo que tienen que hacer, sino que será el Govern quien concrete sus proyectos. Afirmó que «quiero poner a los mejores hombres y a las mejores mujeres al servicio de la gente. Y que no sustituyan a los ciudadanos en la toma de decisiones sino que «sean sus delegados».

La peresidenta destacó que «son las empresas, los autónomos, los trabajadores y los ciudadanos en su conjunto» quienes hacen más fuertes a las Islas. Y dijo que «actuaremos sin intervencionismo ni regulación». Afirmó que «entre el no a todo y el sálvese quien pueda hay un término medio».

Prohens lanzó un guiño al personal sanitario y al docente. Dijo que había que pasar de los aplausos a los hechos y que prestigiría la labor del profesorado. Aludió también al turismo. Dijo que «creo en un futuro de oportunidades de la mano del turismo» y que tiene por delante «retos complejos» como es el caso de acceso a la vivienda o la sanidad. Y concluyó: «En resúmen, trabajaré por hacer realidad el cambio que han pedido los ciudadanos».