El objetivo de los participantes era batir el récord anterior de 1.111 cervezas, establecido en julio en el Bierkönig. El zumo de cebada de la marca Veltins se vertió en el número adecuado de vasos, que los participantes fueron vaciando poco a poco. El pistoletazo de salida para los participantes fue a las 10:32, y hasta las 12:54 se pudo beber la última cerveza. «Tardamos aproximadamente una hora y media más de lo previsto», ha recordado Kahmann con humor. Las últimas cervezas en particular estaban demasiado calientes y rancias. Pero, ¿qué no harías por un nuevo récord?
«Todo se hizo de forma ordenada, nadie perdió los nervios ni se salió de tono», ha afirmado este empresario de 62 años, uno de los miembros activos más veteranos de la troupe de bebedores. Después, los participantes se trasladaron al Megapark, donde celebraron la victoria. En términos puramente aritméticos, el nuevo récord supone una media de 22,4 cervezas para 55 participantes. Algunos, sin embargo, tuvieron que beber más porque otros no podían con tanto. «Normalmente tampoco bebo tales cantidades», ha apostillado Kahmann, que también admitió que se tuvo que acostar a las 19 horas del viernes. Al día siguiente, sin embargo, se encontraba muy bien. «No tenía la cabeza espesa». Eso sí, otros participantes ya estaban de fiesta, es decir, bebiendo, de nuevo por la mañana.
El grupo ganó 2.838,20 euros por beberse las 1.234 cervezas, lo que supone 2,30 euros por vaso. ¿El evento conducirá pronto a un nuevo intento de récord? «No lo sé», dijo Kahmann con cautela. No así sus compañeros. «Algunos ya se han fijado el número 2.222 como objetivo». Por eso, Platja de Palma puede ser emocionante. Y los restauradores no deberían pedir demasiado poco a la cervecería... Una nota al margen: en julio se utilizaron vasos de 0,3 litros para batir el récord en el Bierkönig.
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