Mohamed muestra la denuncia.

Mohamed lleva 50 años viviendo en Mallorca y, desde hace más de una década, compra lotería en el estanco de Can Comas, en la calle Aragón de Palma. «El mes de noviembre compré dos décimos de Navidad y los junté con el resto de boletos que he ido adquiriendo durante estas semanas. El día después del sorteo, tenía que ir al Arenal y me cogía de paso una administración que está en el centro de Palma. Hasta aquí todo normal. El problema fue cuando llegué al establecimiento, saqué los 14 décimos que llevaba y le dije que por favor mirara si me había tocado algo», apunta Mohamed, visiblemente afectado y molesto por lo sucedido.

«La mujer que me despachó me dijo que habían tocado 20 euros y me devolvió solo 12 boletos teóricamente no premiados. Ella se quedó el cupón premiado con 6.000 euros. Nada más salir, me llamaron para contarme que nos había tocado un quinto premio y en cuanto regresé a la administración, la mujer no sabía dónde meterse, se puso roja, muy nerviosa y se marchó del mostrador. Había mucha gente y no quería dar ningún espectáculo. Me marché directamente a poner una denuncia en la Policía Nacional», afirma Mohamed.

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El denunciante hace constar que en el estanco de Can Comas, que no tiene ninguna implicación en esta historia, saben que él es un cliente habitual.

A partir de este momento, la Policía Nacional asume la investigación de lo sucedido, se ha comunicado la incidencia a Loterías y Apuestas del Estado y está previsto que en los próximos días los agentes soliciten, por orden judicial, la grabación de las cámaras de la administración de Lotería con la finalidad de comprobar los hechos. «Desde ese día no puedo dormir. El 88.979 es el número que jugué y esos 6.000 euros son míos», concluye el afectado.