El joven británico de 20 años, detenido y llevado al Juzgado por dos guardias civiles. | Archivo

«On my way to blow the plane, I’m a member of the Taliban». Ese fue el texto literal que escribió el joven británico de 20 años en la red social Snapchat el 3 de julio del pasado año, momentos antes de subir al avión que le trasladaba junto a cinco amigos a Menorca para pasar una semana de vacaciones en Cala en Blanes.

El escrito de acusación del fiscal, Pedro Rubira, reproduce el mensaje («De camino a volar el avión, soy miembro de los talibanes») que provocó una alarma general en las policías inglesa, francesa y española y la movilización de recursos del Ejército que ahora reclama el coste del operativo.

El lunes, a partir de las 10.00, la Audiencia Nacional celebra al juicio al joven acusado de un delito de desórdenes públicos por las consecuencias que tuvo su broma. No se solicita condena penal pero, como ya ha informado este diario, sí una indemnización reclamada por el Ministerio de Defensa, que asciende a 94.782 euros por el despliegue del avión Eurofighter, un caza F18 -y no dos como se informó entonces- que custodió al vuelo de la compañía Easyjet en el que viajaban el joven y sus amigos hasta su llegada a Maó. Si es declarado culpable, además, deberá pagar una multa que asciende a 22.500 euros.