Dos artistas franceses, Alain Le Bras (escultor) y Gerard Omez (pintor) inauguran a partir de las ocho de esta tarde en la House Gallery de Eivissa una exposición doble que permanecerá abierta al público hasta el día 13 del próximo mes de agosto. El primero presenta 21 cuadros y el segundo 16 esculturas. Dos géneros y dos artistas con más diferencias que puntos de encuentros, pues mientras el escultor realiza una obra en la que prevalece el referente al mundo industrial (en clave metafórica), el pintor incide más bien en una vuelta al mundo primitivo, depurado en su mínima expresión.

Así y todo, las pinturas de Omez y las esculturas de Le Bras convergen en un intento de aproximación al mundo primitivo, bien que el primero utilice para ello unas figuras y elementos sencillos de expresión, mientras que el segundo emplea la rotundidad de los elementos de desecho que encuentra al azar, incluso debajo del mar, pues tiene un hijo submarinista que le proporciona materiales susceptibles de ser transformado en piezas artísticas. De su obra, el pintor Miguel Buades ha escrito que «retoma el espíritu disidente y desafiante de 'Dada', se pasea por el 'Nuevo Realismo' y participa en la glosa del milenio que acaba».

Alain Le Bras reside en Eivissa desde 1973. Ha trabajado como profesor en la Escuela Francesa y desde 1992 se dedica exclusivamente a la escultura. Su primera exposición fue en 1980 en el Salón de Primavera del Museo de Arte Contemporáneo de Eivissa; desde entonces ha expuesto varias veces en distintas galerías de la isla y en Francia. Por su parte, Gerard Omez conoce la isla desde los años 70, donde pasa varios meses al año descansando y pintando.