La casualidad hizo que en 1996, mientras Cristina Cardona Tur bailaba en las Nits d'Estiu de Santa Eulària, la directora del ballet del Thüringer Landestheater se fijara en ella y le ofreciera una oportunidad para salir de la isla y realizar el sueño que tuvo desde pequeña: ser bailarina profesional. Ahora tiene 21 años y acaba de firmar el contrato para la cuarta temporada: «Ha sido un buen año, tanto de público como de críticas, no nos podemos quejar. Estoy muy contenta, y ellos también conmigo; pero hay que ganarse el puesto cada día, porque son muy exigentes», explicó a este periódico Cristina, que está pasando las vacaciones en su isla.

El cuerpo de baile del ballet del Thüringer Landestheater lo forman cinco parejas de varias nacionalidades y la única española es Cristina Cardona Tur: «Todos tenemos contratos de solistas y de grupo, lo que nos da más oportunidad para bailar y hacer solos, que la que podría tener en otros ballet más famosos. No me considero una primera bailarina, sé mis condiciones y hasta donde llego», matizó. Así y todo, el trabajo que desarrolla en el ballet no se limita tan sólo a bailar, ya que el complejo entramado de la compañía en la que trabaja obliga a otras funciones: «Nos aburrimos, desde luego; aparte del baile tenemos ensayos de canto y de interpretación teatral sin texto, porque a veces tenemos que acompañar a los cantantes y dar expresión a la historia que se está contando en escena».

De los ballets en los que Cristina Cardona ha participado, su favorito ha sido «El Quijote», pues es -apuntó- «donde puedo dar mejor salida al carácter español». Sin embargo, el repertorio de este particular grupo, que se mueve entre las ciudades de Eisenach, Rudolstadt y Saalfeld, es más bien variado: desde «Coppelia» o «Romeo y Julieta» (novedad para la próxima temporada) hasta «Hello Dolly», «The rocky horror show», «West Side Story» y «muchas operetas alemanas, porque es un género que le gusta a todos los públicos».