Sarah Nechamkin pinta preferentemente paisajes. (Foto: VICENÇ FENOLLOSA).

Hasta el próximo 7 de octubre está abierta al público la exposición «Luz del Mediterráneo», que la pintora inglesa de origen ruso Sarah Nechamkin inauguró el pasado día 18. Un total de 26 cuadros pintados con la técnica de témpera al huevo conforman la muestra con la que la artista británica ha vuelto a presentarse a los aficionados ibicencos, tras 15 años de ausencia de las galerías de la isla: «Soy bastante lenta trabajando porque le doy muchas vueltas a los cuadros antes de dejarlos por definitivos. Puedo trabajar rápido cuando es necesario, aunque no me gusta», señaló la artista, quien descubrió la isla en 1961.

Con anterioridad había trabajado como profesora, pero lo dejó «para tener más energía, porque la enseñanza te desgasta mucho», precisó. En 1962 volvió a Eivissa para pasar un año pintando: «Entonces conocí a quien es mi marido y eso decidió mi futuro. Me quedé ya aquí, después de pasar un par de veranos en Inglaterra para juntar un poco de dinero». Desde entonces se he dedicado sólo a pintar.

Los temas de sus pinturas son sobre todo paisajes, de los que suele tomar apuntes del natural en cuadernos: «Pero no los copio como en una foto, sino que los interpretó a mi manera. Digamos que pinto la realidad a través de la imaginación y del sentimiento». En cuanto a la cocina técnica, Sarah Nechamkin sigue fiel a la témpera de huevo que le enseñó un profesor de arte: «Es la que usaban en Italia en la Edad Media; pero es complicado hacérsela uno mismo. Afortunadamente una casa inglesa la fabrica ahora en tubos, lo que me ayuda mucho. Prefiero la témpera al óleo porque tiene todas las ventajas de aquél y no pierde el color, queda fijado, lo puedes lavar y hacer trasparencias, algo que me gusta mucho», concluyó.