La Sala de Cultura de «Sa Nostra» de Eivissa cerró ayer el homenaje que se le ha rendido durante los últimos diez días al pintor alemán Eduard Micus con motivo de su setenta y cinco aniversario. El espacio de la entidad financiera acoge una muestra dedicada por entero a la obra sobre papel de Micus y complementa la inaugurada días atrás en el Museu d'Art Contemporani d'Eivissa (MAC), que reúne una antológica de sus cincuenta años como creador.

Eduard Micus llegó puntual a la cita con los invitados a la inauguración y recibió todo tipo de halagos y felicitaciones. Veintisiete obras, también pertenecientes al medio siglo que lleva dedicado a la pintura. «Es una obra diferente a la expuesta en el MAC», señaló el pintor, quien no podía ocultar su satisfacción. El trabajo sobre papel de Eduard Micus puede contemplarse desde los pequeños formatos, de apenas un palmo, hasta las grandes planchas que llegan a medir casi tres metros de largo por cerca de dos de alto. Al igual que en el MAC, la muestra de «Sa Nostra» permite recorrer la vida creativa del pintor, gran parte de la cual ha transcurrido en la isla.

Entre las piezas más atrayentes se encuentran las fechadas entre los años 1962 y 1964, época en la cual Micus comenzó a definir el estilo que ha cultivado a lo largo de las últimas cuatro décadas. Albert Ribas, máximo responsable del Centre Cultural de «Sa Nostra» en Palma; Àngel Lloreda, director territorial de la entidad financiera en las Pitiüses; los pintores Rainer Pfnür y Giorgio Pagliari,y el escultor Marcel Floris fueron algunas de las personas que se acercaron a la sala para acompañar al artista en su inauguración.