EFE-TOKIO El Instituto Paleolítico de Tohoku ha anunciado la expulsión del arqueólogo Shinichi Fujimura por simular el descubrimiento de ruinas de más de 600.000 años que él mismo había enterrado días atrás.

El diario japonés «Mainichi» publicó el pasado fin d semana una versión de los hechos que destapaba el fraude y obligó al prestigioso arqueólogo, de 50 años, a convocar una rueda de prensa de desagravio. Un equipo de investigación dirigido por Fujimura, de quien otros especialistas decían que tenía «manos de dios» por sus éxitos en distintos yacimientos, hizo público el pasado 27 de octubre el descubrimiento de ocho piezas arqueológicas en las ruinas de Kamitakamori, al nordeste de Japón. «Fui víctima de la tentación. No tengo palabras para disculparme», dijo Fujimura, quien reconoció que 27 de las 31 piezas desenterradas habían sido colocadas a propósito por el propio arqueólogo dos días antes en el lugar del hallazgo.

El arqueólogo confesó además haber recurrido al mismo procedimiento fraudulento en las excavaciones de Soshin Fudozaka en Hokkaido, al norte del país, donde fueron encontrados 29 objetos arqueológicos de la primera época de la Edad de Piedra. A raíz del escándalo, el ministro de Educación, Tadamori Oshima, ha ordenado una investigación para aclarar si otros supuestos descubrimientos de Fujimura en 160 excavaciones por diversos puntos de Japón fueron genuinos o no.