Eduard Micus creó su intensa obra entre Alemania, su país natal, y Eivissa, donde residía. Foto: K.T.

PEP TUR/JULIO HERRANZ El pintor alemán afincado en Eivissa Eduard Micus falleció durante la tarde del pasado jueves en su casa de Jesús a la edad de 75 años a causa de una insuficiencia cardiaca. Mañana domingo a las 11'30 horas tendrá lugar en el Espacio Micus, ubicado junto a su domicilio, una ceremonia de despedida a la que asistirán sus familiares y amigos más allegados. Los restos mortales del pintor serán incinerados, tal y como era su deseo y sus cenizas serán depositadas en los jardines que rodean su residencia.

Eduard Micus nació el 12 de julio de 1925 en la localidad alemana de Höxter/Weser y gracias a su afición por el arte entabló amistad con Richard Schmidthagen, quien le animó a dedicarse a la pintura. Esta pasión le llevó a estudiar en la Kunstakademie Stuttgart entre los años 1948 y 1952 con el pintor Willi Baumeister, quien fue su primer profesor y de quien se sintió deudor a lo largo de toda su vida. En un texto recogido en el catálogo editado este mismo año con motivo de la antológica celebrada en Eivissa el propio Micus recordaba: «Vi un reportaje de la clase Baumeister. Me fui a Stuttgart con una carpeta llena de mis mejores trabajos. Baumeister me dijo: 'Deja tu carpeta cerrada. Sólo quiero saber una cosa, ¿quieres ser pintor, y sabes lo que significa? (...) Era un gran pintor y un gran pedagogo».