Imagen de la limpieza el pasado verano del tramo de la muralla del baluarte de Sant Joan.

El Ayuntamiento de Eivissa asegura que antes del próximo verano completará el proyecto de limpieza y consolidación de los parapetos de las murallas que rodean el casco antiguo de Dalt Vila. Los responsables de la concejalía de Cultura del Consistorio ibicenco consideran prioritaria esta intervención, dado el riesgo que supone la caída de piedras a la vía pública por el mal estado de dichos parapetos, como ha sido denunciado en diversas ocasiones por los ciudadanos.

El proyecto global contempla también, como ya se ha realizado anteriormente en algunos sectores de la muralla, la retirada de las hierbas y vegetación que dañan la estructura del monumento, construido por Gianbattista Calvi durante el Renacimiento y pieza fundamental de la declaración de Eivissa como Patrimonio de la Humanidad concedida por la Unesco hace ahora un año. El presupuesto previsto para esta intervención asciende a cinco millones de pesetas y estará coordinada en todos sus aspectos por Arturo Barrios.

La primera intervención en este sentido se realizó en el tramo de muralla que existe entre los baluartes de Sant Joan y Sant Pere, que fue rehabilitado durante los pasados meses de mayo y junio con el propósito de aumentar la seguridad a una de las principales entradas del recinto de Dalt Vila. El pasado mes de noviembre se iniciaron de nuevo los trabajos, que afectaron al lienzo de muralla comprendido entre el baluarte de Sant Jaume y el Portal Nou, debido a que también se producían desprendimientos de piedras sobre el Parque Reina Sofía. En estos momentos, este tramo está ya completamente limpio de piedras desprendidas, faltando solamente coronarlo con los materiales adecuados.

Actualmente, continúan las obras de limpieza y retirada de tierras y basuras en el tramo del baluarte de Sant Joan, iniciado durante el pasado verano. Según informó ayer el Ayuntamiento de Eivissa, las previsiones son que a lo largo de todo el invierno continúen estos trabajos con el fin de completar toda la fachada norte del recinto que linda con la ciudad, cumpliendo una de las premisas de la Unesco respecto a la rehabilitación y mantenimiento en buen estado de los bienes declarados Patrimonio Mundial.