El pintor Pere Quetglas Ferrer, más conocido en el mundo del arte como «Xam», falleció ayer a los 86 años en la Clínica Rotger de Palma después de no poder superar una delicada intervención quirúrgica a la que fue sometido. «Xam» llevaba unos meses delicado de salud, pues había tenido que ingresar en diversas ocasiones en la clínica. El funeral se celebrará mañana martes, a las 19.00 horas, en la iglesia Verge de la Salut del Terreno.

A pesar de su enfermedad, en todo momento mantuvo una intensa actividad artística, ya que trabajó intensamente hasta el final para preparar una exposición para finales de este año en el Solleric.

Pere Quetglas se caracterizó por ser un pintor avanzado a su tiempo, un pintor que introdujo en Mallorca las corrientes artísticas de las vanguardias, especialmente a través de la galería Ariel. «Xam» se inició en el mundo del arte como ilustrador y se dio a conocer por sus caricaturas, de un sentido del humor pulcro, carente de agresividad y sarcasmo, pero de estudiada ironía. Estas caricaturas le sirvieron para sentar las bases estilísticas de su dibujo y de la pintura posterior.

Los primeros dibujos del artista se caracterizaban por el realismo y variada temática. Su estilo era sobrio y simple, con líneas que tendían a geometrizar la figura y los objetos. De ahí pasó de una manera paulatina al expresionismo y, en ciertos momentos, sus toques fueron surrealistas.

En 1980 fue nombrado académico de la Acadèmia de Belles Arts de Sant Sebastià de Palma. A mediados de aquella década, recuperó la abstracción en la línea informalista iniciada décadas atrás. Será el lenguaje con el que se expresará exclusivamente en los últimos años de la década de los 80 y los 90. Trabajó con especial atención la composición, las combinaciones de colores y, sobre todo, la elaboración de un trabajo de la pintura, la preparación de la tela y la adhesión de los papeles para el collage.