El estudio del arquitecto ibicenco Elías Torres y José Antonio Martínez Lapeña fue galardonado ayer con una de las dos menciones especiales concedidas por el jurado en la VI edición de la Bienal de Arquitectura Española, que premió con el galardón «Manuel de la Dehesa» a Rafael Moneo por el edificio del Kursaal de San Sebastián y otorgó el premio «Enric Miralles» a Federico Soriano y Dolores Palacios por el Palacio de Congresos y de la Música Euskalduna de Bilbao.

El fallo de estos premios, dotados con dos millones y medio de pesetas cada uno, han sido dados a conocer esta tarde junto a las dos menciones especiales del jurado que recayeron en Torres y Martínez Lapeña por las escaleras mecánicas de acceso al casco histórico de Toledo, y en Iñaki Abalos y Juan Herreros por la planta de tratamiento de basuras de Valdemingómez.

Manuel de las Casas, director de la Bienal y presidente del jurado, que alabó tuvo palabras de elogio para el trabajo de J. A. Martínez y Elías Torres, del cual dijo que es «sin duda una de las mejores soluciones dadas en Europa para tan difícil cuestión».

El arquitecto Rafael Moneo, quien no pudo asistir al fallo de los premios de esta sexta edición de la Bienal de Arquitectura, ha conseguido, según la organización del certamen, que el Auditorio y el Centro de Congresos Kursaal Elkagunea «se manifiesten como volúmenes autónomos, exentos, como si fueran dos rocas que hubieran quedado varadas en la desembocadura del río y no pertenecieran a la ciudad, sino que formaran parte del paisaje».