José María Álvarez, minutos antes de iniciar su lectura poética en la Sala de Cultura de «Sa Nostra». Foto: PEP TUR

«Las grandes palabras, con mayúsculas, como libertad, orden y justicia, se encuentran todas ellas en la obra de José María Àlvarez». Con estas palabras se refirió ayer en la Sala de Cultura de «Sa Nostra» de Eivissa el catedrático de Lengua y Literatura Españolas en la Universitat de les Illes Balears (UIB) Francisco Díaz de Castro acerca de la figura de este poeta, que fue parte integrante de la antología «Nueve novísimos poetas españoles», publicada por primera vez hace un cuarto de siglo.

Àlvarez se encontraba en la isla para ofrecer una lectura de su obra dentro del ciclo «Veus de paper» de la sala de la entidad financiera. Ante un escaso público, Àlvarez optó por descartar la lectura de los poemas incluidos en la edición de «Sa Nostra» y leyó, «esperando no aburrir a nadie», un largo poema en tres partes titulado «Tosigo ardento». El poeta confesó haber tomado la decisión durante la tarde de ayer. «Este poema da una idea bastante clara de mi modo de ver el mundo», dijo Àlvarez, para reconocer a continuación que era tan sólo la segunda ocasión en la que leía dicho poema en público. Previamente a la lectura, Díaz de Castro dijo de Àlvarez que, de entre los poetas incluidos en la «famosísima antología de los 'novísimos', Àlvarez es uno de los que marcan un camino más personal en su obra».

Al respecto del libro «Museo de cera», que a lo largo de los años ha ido incorporando la obra poética de Àlvarez, el catedrático de la UIB señaló que en éste «la temporalidad se diluye» en el volumen, «donde cada nueva obra integra una pieza más de su conjunto». Asimismo, Díaz de Castro destacó la labor como novelista y traductor de Àlvarez. «Hay territorios tan interesantes como la creación, como es la traducción poética», indicó, explicando que en la tarea del poeta no puede disociarse su propia faceta creativa al traducir textos de otros autores y otros idiomas. Por lo que se refiere a las novelas de Àlvarez, Díaz de Castro aseguró que no pueden disociarse de su trabajo lírico. «Están íntimamente ligadas», subrayó.