Por segundo año consecutivo, Andreas Gabriel Topp ha viajado de Pollença a Eivissa para presentar sus nuevas creaciones, que expondrá desde hoy hasta el próximo 22 de junio en la galería Marta Torres. La muestra que este artista alemán trae en esta ocasión a la isla lleva como título genérico «Huellas indias» y en ella, a través de obras a medio camino entre la pintura y la escultura, da rienda sueltas a la atracción que siente hacia las culturas que le son ajenas.

Como explicó ayer a este periódico, esa fascinación por lo exótico no es nueva en el mundo creativo de Andreas Gabriel Topp. «Siempre me ha gustado tratar temas arcaicos; en este caso, la cultura de los indios americanos, aunque no conozca ni uno personalmente; pero me informo todo lo que puedo al respecto». Y lo hace a conciencia, hasta el punto de que «la gente que sólo ha visto los cuadros, sin conocerme, ha pensado que era un pintor sudamericano», apuntó.

Y es que la pasión es otro de los ingredientes fundamentales en el trabajo de este artista. «Es una cuestión de estómago, como me pasa cuando toco blues; son cosas que me salen así, y a veces sin quererlo», reconoció Topp, alemán de nacimiento, «pero no de mentalidad; no me gustan los nuevos alemanes que llegan a las Islas».

La obra que presenta en Eivissa en esta ocasión pertenece a dos periodos distintos. «Hay algunas cosas de 1992, pero el grueso de la muestra lo integran las piezas sobre los indios. Son cinco obras realizadas en madera, con plumas y otros materiales; varios dibujos y unos diez acrílicos grandes», enumeró, Topp, quien el pasado año expuso su obra junto a las del fotógrafo sevillano Paco Polo, quien también ha fijado su residencia en Pollença.