María José Vidal y Jose Miguel Romero son los autores de este ensayo histórico que recupera la llamada Causa General en Eivissa y Formentera. Foto: KIKE TABERNER

Recuperar la memoria histórica e impedir que los hechos históricos ocurridos en las Pitiüses durante la Guerra Civil se pierdan en el magma del tiempo son dos de los objetivos que han llevado a María José Vidal y a José Miguel Romero a elaborar el ensayo «437/37. La Causa General de les Pitiüses», que recoge las actuaciones judiciales llevadas a cabo por el aparato judicial de la dictadura franquista en Eivissa y Formentera una vez concluido el conflicto bélico ocurrido entre 1936 y 1939. El volumen será presentado mañana a las 13'00 horas en el Consell Insular.

El motivo por el cual los dos investigadores terminaron estudiando los más de 4.000 documentos que integraron la Causa General en las Pitiüses surgió «por casualidad». «Buscábamos temas sobre la Guerra Civil y hablando con unos militares de Mallorca surgió la Causa General», explica Romero, redactor de este periódico. De este modo, «como si se tirara de una cuerda», fue surgiendo la información, contenida en varios legajos en muy mal estado e inéditos hasta el momento. «Los documentos están muy mal y si no se actúa rápidamente se perderá para siempre una información fundamental para la historia pitiusa», explican.

No hubo facilidades para estudiarlos. Vidal y Romero tuvieron que solicitar autorización para consultarlos ante un tribunal militar barcelonés y, una vez obtenido, encerrarse en una pequeña habitación casi sin luz y sin posibilidad de fotocopiar los legajos. Dos años después de conocer la existencia de la Causa General pitiusa finalizaban, «durante la noche de los Oscar de 2000», la redacción del ensayo. De este modo, tras cuarenta años en la oscuridad y el olvido más absolutos, el proceso 437/37 ha vuelto a ver la luz y ha desvelado algunas curiosidades históricas sobre los hechos acaecidos en Eivissa y Formentera entre la ocupación republicana de agosto de 1936 y la llegada del bando nacional cinco semanas después. «Los instructores del caso, por ejemplo, anotaron el nombre de un tal Alberti como encausado sin caer en la cuenta de que se trataba del poeta, al que el alzamiento sorprendió en Eivissa», rememoran.