La sala de exposiciones de Ebusus presentó ayer un notable lleno para asistir a la inauguración de una exposición de pinturas de Bartomeu Mayans, Kennedy. La muestra, en la que ha reunido 33 obras de reciente creación, permanecerá abierta al público hasta el próximo día 21.

La catedrática de Filosofía y amiga del artista Llanos Lozano actúo como presentadora de la muestra y madrina de este peculiar artista ibicenco, de quien apuntó que «aunque no lo vea mucho últimamente, no importa, porque es de los amigos que ya están incorporados a mi vida y yo a la suya». Respecto a la pintura de Kennedy , la veterana profesora afirmó «que no se sabe muy bien si él tiene conciencia de lo que hace, y trata de transmitirlo como Dios le dio a entender, o, por el contrario, no tiene muy claro la importancia de lo que hace y está ahí para quien quiera cazar el mensaje». «Como toda obra importante, su pintura es algo inmaterial que dirige su mano y su mente, que se exterioriza y queda ahí ya de forma independiente del propio creador para gloria y elegancia de su nombre».

Satisfecho entre tantos amigos y admiradores de su obra, Kennedy explicó a este periódico que «yo no tengo que aprender a pintar, la pintura es la que me enseña a mí; y lo hace con una filosofía muy exacta y justa». Y puso un ejemplo: «Cuando pinto una tela de dos metros, hay un trozo pequeño que me parece una maravilla. Empiezo a pintar el resto para salvar ese trozo que tanto quiero y al final resulta que es el que sobra y lo tengo que sacrificar en bien de la obra. Éso hace la pintura conmigo».