La valoración de la obra de José Clapés fue el tema elegido ayer por el historiador Antoni Ferrer Abárzuza en la segunda conferencia del ciclo «Personatges de la nostra historia», que se desarrolla hasta el viernes en la Extensión de la UIB. El título de la charla «Vaig servir i em pagaren», hace referencia a lo que el militar e historiador ibicenco dejó escrito sobre su actividad castrense, que consideró «humilde y corta; pero, según creo, he hecho lo que correspondía. Ni en relación con mis tareas podría haber sido más pequeña, ni en por mis escasos méritos podía haber sido mayor. Estoy en la mitad, donde está todo el mundo; por tanto no reclamo nada, pero tampoco puedo agradecer. Serví y me pagaron».

Un tono «más bien amargado», el de esta nota que Ferrer atribuyó «acaso a que lo enviaran a Menorca, donde murió a los 52 años. Habría que mirar su hoja de servicio para emitir una opinión más rigurosa». En cualquier caso, el conferenciante no quiso contar la vida de Clapés, «para eso ya está la Enciclopedia, con la biografía que escribió Felip Cirer», sino que se centró en valorar «su obra histórica, lo que escribió y representó para Eivissa».

En ese sentido, para Ferrer Abárzuza, Josep Clapés fue «como un aglutinante entre el siglo XIX y el XX para el grupito de gente que escribía y colaboraba con él en 'Los archivos de Ibiza', la primera publicación sobre historia de la isla». Fue Clapés precisamente quien despertó el interés por la historia de la isla en un, entonces, joven seminarista, Isidor Macabich, «una figura indiscutible, sin ninguna duda, que aporta mucho al conocimiento de nuestro pasado, pero también una figura que ensombrece a mucha gente», apuntó.

A modo de resumen, Ferrer Abárzuza apuntó que «Clapés fue un ejemplo del tipo de historiador aficionado de la época; interesante, aunque no fuera una gran figura; además de un militar erudito; un caso algo raro».

La conferencia de hoy correrá a cargo de Ernest Prats, quien hablará de «Enric Fajarnés: Historiador i demògraf».