El director de «Piedras», Ramón Salazar (en el centro), con el reparto de la película.

ÓSCAR DELGADO La noche del miércoles supuso un estreno multitudinario de Igor Fioravanti en un certamen cinematográfico de la talla de la Berlinale con su ópera prima «El sueño de Ibiza». El realizador ibicenco no pudo ocultar ayer por la tarde su satisfacción antes de cumplir con otro acto protocolario novedoso: la visita a la Embajada española en compañía de los otros cinco directores nacionales que participan en las diferentes secciones del certamen.

«Esto es muy raro, estamos muy bien, muy a gusto... Es la primera vez que presento algo ante tanto público, en una pantalla enorme y con muchas emociones encontradas. La sala se llenó para asistir a la proyección de la película». El realizador ibicenco explicó ayer a Ultima Hora Ibiza y Formentera cómo fue la presentación de «El sueño de Ibiza» en la Berlinale.

«Como no conozco el funcionamiento de los festivales todo me parece nuevo y a la vez bien; cuando finalizó la proyección los actores y yo participamos en una rueda de preguntas que duró casi media hora. Los asistentes se interesaron sobre todo en matices de la historia y cómo se hizo la película. Pero fue muy cercano y muy agradable», apuntó Fioravanti.

La actriz Adriana Domínguez se ganó el aplauso del público por un saludo que efectuó en un perfecto alemán. Sin embargo, el director pide prudencia, «ya que faltan dos días de proyecciones y quedan aún muchas cosas por ver, estamos normales y vamos a ver qué pasa y si obtenemos algún reconocimiento, ¡força!». La Embajada en Berlín les esperaba.