Representantes de la Generalitat y del Govern balear presentaron ayer la muestra en Palma. Foto: S. AMENGUAL.

La planta noble del Casal Solleric de Palma acogió ayer la inauguración de la exposición colectiva «Darrera escena», que permanecerá abierta al público hasta el próximo 31 de marzo. La muestra reúne obras de 32 artistas catalanes o residentes en Cataluña que han destacado en el ámbito artístico internacional de la década de los noventa. En este sentido, Joan Carles Gomis, responsable del Casal Solleric puso ayer de manifiesto que la exposición destaca por «tanto por la calidad de las obras en sí como por el prestigio de sus autores, la mayoría de los cuales han expuestos sus obras en Balears en alguna que otra ocasión».

Antoni Tàpies, Joan Brossa, Zush, Ferran García Sevilla, Joan Hernández Pijuán, Jaume Plensa, Frederic Amat, Antoni Miralda, Francesc Torres, Joan Fontcuberta, Antoni Muntadas, Sergi Aguilar, Perejaume, Alicia Framis y Hannah Collins, son algunos de los artistas incluidos en esta amplia exposición, que abarca casi todos los géneros artísticos, desde pintura y escultura hasta vídeo instalaciones y fotografía.

Asimismo, «Darrera escena» incluye una sala específica donde se documentan las intervenciones públicas de nueve escultores catalanes en espacios internacionales, con ampliaciones fotográficas de obras de Xavier Corberó, Agustí Roqué, Enric Pladevall y Medina Campeny, entre otros. Por último, la muestra del Casal Solleric incluye ediciones de libros de autores como Antoni Clavé, Albert Ràfols Casamada y Pere Formiguera, entre otros.

Para el comisario de la exposición la década de los noventa es importante por el hecho de que en ella confluyen tres circunstancias, «los artistas consagrados de otras épocas continúan teniendo obra vigente y participan en encuentros internacionales, tiene lugar una recuperación de los artistas de la era conceptual, y a la vez se produce el nacimiento de una nueva generación de artistas, que se corresponde con la que se produce a nivel internacional», explicó Josep Miquel García.

Distribuida en tres «escenas», esta exposición colectiva de los artistas catalanes más relevantes de la última década se divide en los tres ámbitos en los que han destacado los creadores seleccionados. Así, se encuentran «artistas que han tenido una proyección gracias a su participación en importantes bienales internacionales, otros que se han dado a conocer internacionalmente con la implantación de sus esculturas en diferentes espacios de todo el mundo y algunos otros que han conseguido algún tipo de renombre a través de la colaboración con elementos artísticos complementarios, como el cine, la literatura e incluso el teatro», concluyó García.