Parte posterior de Can Comasema, donde se aprecia a la derecha la ventana gótica construida a partir de sus arcos.

Reconociendo el retraso que actualmente arrastra la rehabilitación y adecuación del edificio de Can Comasema, futura sede del Museu Puget, fuentes de la Subdirección General de Museos Estatales, dependiente del Ministerio de Cultura, aseguraron ayer a Ultima Hora Ibiza y Formentera que se ha fijado un plazo máximo de un año, hasta la próxima primavera, para la inauguración del mismo. Según se explica desde Madrid, de las tres partes del proyecto de Can Comasema dos ya han sido ejecutadas, la arquitectónica y la de instalaciones, quedando pendiente la museográfica.

Además, las mismas fuentes indicaron que aún está pendiente la restauración de los artesonados y de algunas zonas estructurales de piedra del inmueble. La intención de la Subdirección General de Museos Estatales es la de unificar los expedientes de rehabilitación y museográfico en un solo proyecto, para así «agilizar su conclusión». «500 metros cuadrados útiles como museo no revisten mucha dificultad y parece razonable acabar este mismo año», afirmaron las mismas fuentes, aunque prefirieron augurar la inauguración para la próxima primavera en previsión de alguna dificultad.

De momento, y a la espera de este proyecto conjunto, desde Madrid se menciona también uno de los trámites burocráticos pendientes: la designación de un director para este museo, un trámite que podría conllevar algún retraso adicional. La Subdirección General de Museos Estatales es la responsable igualmente de las obras que se ejecutan en el Museu Monogràfic del Puig d'es Molins, cerrado desde hace varios años. A este respecto, las fuentes consultadas por este periódico apuntaron que se pretende seguir el mismo procedimiento que en Can Comasema. Es decir, uniendo en un mismo proyecto los expedientes referentes a la instalación museográfica y al anteproyecto de rehabilitación.

«A finales de año, o en febrero, esperamos que el proyecto esté finalizado, con lo que podría contratarse en mayo o junio, iniciándose las obras en verano de 2003», indicaron desde la Subdirección, añadiendo que el retraso que puede provocar el unir los proyectos se asume «para que después todo vaya más rápido».