Uno de los cantautores más pujantes de Catalunya, Josep Tero, ha vuelto a Eivissa para promocionar su nuevo disco, titulado simbólicamente «Sal», y para intentar encontrar trabajos inéditos de Marià Villangómez e Isidor Macabich, autor éste último del cual ya ha musicado con anterioridad algún poema. «Me interesa la visión que ambos poetas tenían sobre el paisaje y la gente; sé que hay textos que no han sido publicados aún y me interesaría conocerlos; tengo contactos para encontrarlos», apuntó Tero a Ultima Hora Ibiza y Formentera sin desvelar sus fuentes.

Sobre su nuevo CD, el cantautor afirmó que sigue dentro de la línea de sus dos últimos trabajos. «Dentro de esa manera de tratar las canciones con determinados instrumentos y de una manera de revisarlos y de interpretar los textos, mantengo una línea en la que intento ser un instrumento más, trabajando un registro más bien mínimal, sin histrionismo ni exhibicionismo de mis facultades interpretativas». En cuanto al contenido del álbum, Tero apuntó que «quiere explicar de una forma más insistente que en otros trabajos la necesidad de no perder la memoria. Por eso se llama 'Sal', porque es un elemento simbólico, una metáfora con muchas referencias, algo muy presente en mi pueblo natal, L'Escala, ya que gracias a la sal ha podido sobrevivir a lo largo de los siglos», precisó.

Y con la sal, invita al oyente «a hacer un viaje al mundo de las baladas de los siglos XII al XV, al tiempo que muestro la importancia que tiene la balada como ejercicio espiritual en el arte de amar, lo doloroso y conflictivo que es amar cuando no eres correspondido».

Por lo que hace al tratamiento musical de los 10 temas del disco, «tiene gran cantidad de elementos de la música mediterránea; sin agresividad, suave y sensual». «Los instrumentos son los que uso normalmente: violín, mandola, mandolina, guitarra clásica, contrabajo, acordeón, más clarinete y arpa», apuntó Josep Tero, a quien le gustaría volver a actuar en Eivissa. «Sé que en la isla hay aires nuevos; ojalá me llamen», apuntó.