AGENCIAS/P. TUR
Desde el inicio fue un proyecto polémico. Chillida quería ofrecer una obra a la humanidad y su empeño chocó con los grupos ecologistas. El Gobierno Canario tiene ahora la «voluntad» de llevar adelante la obra.

El portavoz del Gobierno de Canarias, Pedro Quevedo, se mostró ayer convencido de que el escultor Eduardo Chillida encontró en las islas «más comprensión y admiración» que rechazo, y reiteró que el Ejecutivo tiene «voluntad y determinación» para realizar el proyecto en la montaña de Tindaya.

Así lo manifestó el portavoz del Ejecutivo autonómico, quien se refirió de esta manera a la afirmación de la viuda del fallecido escultor, Pilar Belzunce, de que la polémica suscitada en torno al proyecto de Tindaya causó un gran daño a su marido y motivó el declive en su estado de salud. Quevedo expresó su convicción de que la idea de construir un espacio vacío en el interior de la montaña de Tindaya, en la isla de Fuerteventura, era «la obra de su vida y el culmen de su carrera» para el escultor vasco, por lo que es comprensible que el artista «no acabase de entender» la polémica que suscitó el proyecto.

Sin embargo, el portavoz del Ejecutivo regional manifestó que Chillida encontró «el reconocimiento de la inmensa mayoría de los canarios» y citó como ejemplo que la relación entre el Gobierno de las islas y la familia del creador ha sido «intensísima».