Para el actual presidente del Grup Amateur de Teatre (GAT), Toni
Riera, el presente y el futuro del grupo que fundó Merche Chapí en
1975 es prometedor. «Como presidente puedo decir que la salud del
GAT es buena, aunque mejorable, por supuesto; pero el viento sopla
a nuestro favor». Entre lo «mejorable» destaca en primer lugar la
falta de un local estable. «Es la asignatura pendiente de los
grupos de teatro de la isla, tener un lugar cómodo para poder
ensayar y montar cosas. Al menos, nosotros tenemos ahora el Club,
que no da un servicio». «Ojalá las instituciones o alguien nos
ofreciera algo mejor, porque es esencial para un grupo tener un
lugar estable en el que poder trabajar en condiciones», añadió.
Mientras tal sueño se hace realidad, el GAT puede contar
ocasionalmente con el auditorio de Cas Serres. «Agradecemos mucho
al Consell que nos dé facilidades para hacer allí nuestros
montajes, pero es un lugar compartido con otros servicios, y para
un grupo amateur como nosotros, que tenemos un horario de ensayos
muy limitado, porque todos trabajamos, es difícil preparar algo en
condiciones si no tienes una disponibilidad absoluta», precisó
Riera. En cualquier caso, estos problemas no son óbice para que el
veterano grupo lleve adelante y tenga en cartera un interesante
programa de actividades para su temporada número 28.
«Tenemos el curso, con las distintas modalidades, técnica
teatral, interpretación e historia. Más las actividades del Club de
Teatre, que seguiremos manteniendo con montajes breves; por
ejemplo, yo estoy preparando una obrita de Casona; Antonia María
Cardona hará otra de Chejov, y poco a poco se irán animando los más
veteranos del grupo. Nuestra intención es mantener la programación
toda la temporada, aunque será difícil cada sábado, porque la gente
está muy ocupada; pero intentaremos mantener una actividad continua
en el Club, y aumentaremos la biblioteca y la videoteca», explicó
el presidente.
Otra actividad con la que Toni Riera se muestra muy ilusionado
es «la de hacer cursillos con grandes profesionales del mundo del
teatro; siguiendo con la tónica que marcó Merche Chapí». El propio
Riera ha hecho este verano un segundo curso en Madrid con Juan
Carlos Corazza, y es probable que pueda venir a la isla «a impartir
su método». Otros profesionales que se barajan para esta iniciativa
son Antonio Díaz Zamora («que fue director de Merche») o Boris
Rotenstein, del Institut de Teatre de Barcelona; además del actor y
director ibicenco Carlos Poyal, que esta misma semana está
impartiendo un cursillo de pocos días en Eivissa.
A todo ello hay que sumar la obra que con el GAT suele dirigir
anualmente Chapí. «Ahora está muy metida de lleno en el curso, pero
creo que se animará, porque como GAT suele dirigir como mínimo un
montaje al año», recordó Toni Riera, un presidente que comparte
responsabilidad con los veteranos del grupo. «Somos un nuevo equipo
muy animados, ilusionados y comprometidos con el teatro»,
concluyó.
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