El concurso de fotografías «Un paisaje irrepetible» sobre la zona del faro de Botafoc antes y después de la realización de las obras del dique ya tiene vencedores. Entre las 33 fotografías participantes las que más han destacado para el jurado son la de Michael Ott, residente en Sant Miquel, en la categoría de imágenes actuales de la zona que denominaron «Una bahía vendida» tomada en 18 de junio de este año en blanco y negro y en la que se aprecia la valla de cierre de las obras con una tela plástica y el faro de fondo.

Paco Vílchez, residente en Eivissa, venció en la categoría «Imágenes perdidas» , sobre el aspecto de la zona antes de que comenzaran los trabajos de construcción del dique. La instantánea fue tomada en octubre de 2000 en color y en ella aparece la playa de es Duros en un plano picado que destaca el color entre transparente y turquesa de las aguas de la desaparecida playa. Los vencedores recibirán un lote de productos fotográficos además de participar en la exposición instalada en el Col·legi Oficial d'Arquitectes. Además de los ganadores se han señalado dos accésit «por la buena calidad de los trabajos», según indicaron los organizadores del evento.

«Mover la sensibilidad, el recuerdo y la nostalgia de un paisaje irrepetible», con estas palabras resumió el presidente del Institut d'Estudis Eivissencs, Marià Serra el espíritu del concurso de fotografías sobre el pasado de la zona de Botafoc y la posterior muestra de las imágenes participantes. El jurado de esta convocatoria lo compusieron los fotógrafos profesionales Toni Pomar y Juan Antonio Riera, el reconocido pintor Rafael Tur Costa, y tres representantes del las tres organizaciones que han convocado el concurso: Marià Serra por el Institut d'Estudis Eivissencs; Hazel Morgan de Amics de la Terra y Marià Marí, del Gen-Gob.