Una de las fotografías de Cati Cladera que forman la exposición «Dones d'Àfrica», desde hoy en Formentera.

La sala de exposiciones del Ayuntamiento de Formentera acogerá a partir de las 12,00 la inauguración de la exposición «Dones d'Àfrica», que permanecerá abierta al público hasta el próximo día 24. La muestra, que con anterioridad ha sido expuesta en el claustro del Ayuntamiento de Eivissa, está organizada por el Fons Pitiús de Cooperació y la forman fotografías realizadas por Cati Cladera en Burkina Faso, y una veintena de entrevistas de Montse Pablo. La financiación del trabajo, realizado en los meses de noviembre y diciembre de 2001, corrió a cargo del Direcció General de Cooperació del Govern balear, en el marco de un proyecto de la ONG Mallorca Amiga.

La muestra está organizada por bloques a modo de itinerario por un círculo de pobreza en el que un problema es consecuencia del anterior. Las penurias arranca de un trabajo excesivo y mal remunerado, origen de una alimentación precaria que deja al organismo de las mujeres africanas debilitado para el trabajo y abonado a la enfermedad. La dramática situación se agrava porque sufren las enfermedades sin el respaldo de un sistema público de salud y asistencia social, lo que intentan paliar engendrando más hijos de los que pueden mantener.

A pesar de este terrible círculo vicioso, lo que todos los visitantes comprueban en cuanto ponen el pie en Àfrica es que las mujeres son el motor de la economía doméstica. «Después de haber visto en viajes anteriores su lucha sin cuartel para sacar adelante los hijos, al volver nos indignaba esa opinión tan extendida en el mundo desarrollado de que los países pobres no prosperan porque sus habitantes no se esfuerzan lo suficiente», ha apuntado Monte Pablo. «Así que les propusimos que ellas mismas nos contasen como transcurre la vida en un continente del que a menudo sólo nos llega una imagen de catástrofes y guerras, también real pero no la única», añadió.

La exposición cuenta con un catálogo al precio de 15 euros, los beneficios de cuya venta han sido cedidos a la ONG Mallorca Amiga para la creación de una red de microcréditos en la zona.