BERLÍN-EFE
La Berlinale entró por fin en la órbita del cine con mayúsculas con «The Hours», un drama alrededor del mundo de Virginia Woolf, y brindó además un excelente producto doméstico, «Good bye, Lenin», la primera de las tres películas alemanas a competición de este Festival de Cine de Berlín.

Los papeles protagonistas de «The Hours» corresponden a Julianne Moore, Meryl Streep y Nicole Kidman, irreconocible con la prótesis nasal que la caracteriza como Virginia e igual de magnífica que sus compañeras.

Kidman fue la única de esas tres actrices que se acercó a Berlín, acompañada de Ed Harris y el director, y reconoció que el film había tenido un papel fundamental en un momento de su vida algo convulso -supuestamente, la ruptura con Tom Cruise-.

El actor estadounidense Dustin Hoffman y el director Brad Silberling también presentaron ayer en la Berlinale su última película, «Moonlight Mile», un melodrama de buenos sentimientos que pasó sin pena ni gloria en la sección Panorama, fuera de concurso, aunque la presencia del actor despertó una gran expectación.