El pintor Antoni Tapies (Barcelona, 1923) ganó ayer el Premio Velázquez de las Artes Plásticas por la proyección internacional de su obra y por ser «uno de los grandes renovadores de las artes plásticas de España y del mundo», dijo la ministra de Educación y Cultura, Pilar del Castillo, al comunicar el fallo del jurado. La decisión de concederle a Tapies este premio, que nació el año pasado con vocación de ser el Cervantes de las artes plásticas, la adoptó el jurado en segunda votación y por mayoría absoluta.

Este premio, dotado con 90.000 euros, permite al ganador elegir a otro artista menor de 35 años como receptor de la «Beca Velázquez», de 30.000 euros, y contempla también una exposición con la obra del artista premiado en el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía.

Luis Alberto de Cuenca, secretario de Estado de Cultura, recordó la trayectoria de Tapies, quien, tras viajar a París en 1950, tomó contacto con la pintura abstracta, «y se encontró también con el compromiso político, que en su caso vino de la mano. Entonces se alejó de los postulados estéticos de Dau al Set, y en la conquista de la abstracción se fue acercando a las posiciones de metafísica abstracta, a la que no es ajena un cierto orientalismo», precisó.