El esfuerzo será recompensado. Tal afirmación, que bien podría pasar por una máxima bíblica, puede ser aplicada esta semana al grupo ibicenco Peter Colours, el cual, tras un tiempo de sangre y sudor (y tal vez también lágrimas), ha lanzado al mercado su primer disco oficial, «Tangerine Shot» (Disparo de mandarina), y volará este sábado a Palma para presentarlo en la Fira del Disc. No ha sido fácil, tal y como reconoce Javi Box, bajista del grupo que compone junto a Juan y Carlos Trafford (voces y guitarras) y Guachy (batería). «Las cosas siempre duran más de lo que uno querría», afirma Box, quien bromea con la posibilidad de que tal vez haya sido el carácter que da Eivissa el responsable de la larga gestación del disco.

«Tangerine Shot» está integrado por catorce temas compuestos por el grupo, algunos de los cuales ya habían podido ser escuchados en versión maqueta y en algunas recopilaciones, pero que han vuelto a pasar por el rodillo del estudio para darles nueva fuerza. «La grabación -explica Box- se realizó en los estudios Electric Chair de Mallorca, y contamos con Pablo Ochando como ingeniero de sonido». Según el bajista del grupo, la grabación ha permitido darle fuerza a las composiciones, acercando las pistas del cd al sonido del grupo cuando actúa en directo. «La rítmica suena muy contundente, el espíritu de 'Tangerine Shot' podría resumirse diciendo que es una explosión, o más bien disparos, de adrenalina y color». La adrenalina correspondería al gusto de la banda por la potencia rítmica, mientras que el color hace referencia al cuidado que pone el conjunto en las melodías, uno de los sellos de Peter Colours.

«La i- dea es la de lograr canciones que puedan llegar a ser agresivas, pero no negativas», remarca Box, para quien la incorporación de Juan Trafford al trío original de Peter Colours ha resultado fundamental en una época en la que han enlazado una exitosa participación en el Purple Weekend con el lanzamiento de este primer disco. «Juan nos ha aportado profesionalidad y ha puesto orden en nuestra locura, aunque como contrapartida él se ha vuelto un poco más loco con nosotros», señala el bajista entre risas.