La comisión de Patrimoni ha autorizado la demolición de Ca ses Castellones (Sant Ferran) al no considerar que dicha vivienda , una antigua casa payesa a menos de un centenar de metros de la iglesia, deba ser preservada por motivos históricos, arquitectónicos o culturales. De esta manera el conseller de Patrimoni, Joan Marí Tur, firmó la correspondiente autorización de demolición de la vivienda el mes pasado, dejando la pelota en manos del Ayuntamiento de Formentera. Eso sí, en el escrito de autorización se hacía señalar que quedaba pendiente la cuestión judicial sobre la propiedad de la vivienda que se disputan entre sí dos familiares.

Para Marí Tur no hay problemas, siempre que el solicitante de la demolición sea el verdadero propietario de la misma; este aspecto es el que queda por decidir ya que dos familiares se otorgan la propiedad de la finca; y mientras uno quiere demolerla de inmediato, el otro quiere preservar la antigua casa payesa.

Según informaciones recabadas por este periódico, el Consistorio está a favor de la demolición y se ha interesado en los Juzgados sobre la marcha del proceso; lo cual no deja de ser sorprendente porque cuando el conseller afirmó que el juicio se celebraría el 3 de marzo, erraba, ya que era la fecha en la que las partes debían presentar los documentos como pruebas para el juicio, cuya fecha es a mitades del mes de julio.

La demolición de Ca ses Castellones significaría la desaparición, tal y como en su día señaló la OCB de Formentera, de una parte importante del patrimonio de la isla; y supondría la muerte de la Fonda Pepe ya que la zona de la casa payesa es donde se instalan los habituales y turistas para disfrutar al aire libre de los largos días del verano.