De Miguel delante de una de sus obras basada en el ícono de Elvis.

'Psycolabis' es el título de la exposición que el artista Jesu de Miguel inauguró el sábado en el hotel de Pachá.

Se trata de una muestra de 19 obras que parte de la utilización de texturas, colores e instalaciones de objetos sobre el lienzo que expresan algunas ironías sobre humanos y robots; otras críticas y alertas sobre los productos y su comercio, y referencias a íconos del deporte, la música, o la televisión a los que rinde homenaje o se refiere como símbolo de la decadencia y lo popular.

«Es todo muy pop porque me gusta toda esta cultura de los años 60 y 70, sin duda. Pero es el pop que entiendo que hay que hacer en el 2005», explicó Jesu de Miguel, que se define como un «fetichista» que bebe de las fuentes del cine y de las cosas que encuentra en su vida cotidiana y que más tarde pasan a formar parte de sus pinturas.

Las referencias, las connotaciones y los mensajes se pueden apreciar, por ejemplo, en una de sus obras titulada 'Tantantan comunícate', como una mensajera entre el universo de los humanos y de los robots: «Siempre que pinto a los humanos parecen aliens, porque en mis obras el robot quiere ser humano y el humano quiere ser máquina».

Otra de ellas, 'Rocky Marciano se despide', está basada en un tema clásico logrado con nuevas tecnologías que permiten que se ilumine a sí misma a través de una ventana. Y, llena de connotaciones, responde al mundo de triunfadores y perdedores del boxeo.

Llegado de Palencia hace cuatro años, y partidario de «hacer las cosas divertidas en vez de serias», Jesu de Miguel lleva seis exposiciones en la isla en las que las banalizaciones de sus referentes siempre encuentran su punto de seducción sobre el lienzo.

Una máscara de gas le acompaña en cada una de sus muestras porque según señaló, «soy un amante de la naturaleza máscara siempre es una alerta en sí misma».

Sus obras se podrán ver durante toda esta semana en Pachá, El Hotel.