Marta Torres con su cuadro más grande que ha pintado hasta ahora, instalado en el vestíbulo del edificio Unidad de la calle Bartomeu Vicent Ramon de Eivissa. Fotos: MARCO TORRES

JULIO HERRANZ

Un cuadro de grandes dimensiones (5 por 2,50 metros) sobre la floración del almendro en Corona, es la obra más ambiciosa que ha pintado hasta ahora Marta Torres. Está instalado en el vestíbulo del un inmueble singular, el edificio Unidad (calle Bartomeu Vicent Ramon, Eivissa), obra del arquitecto valenciano Carlos Soler Gras y el ibicenco Josep Ferrer Llaneres. Un trabajo de un peso extraordinario, ya que la pintora ibicenca ha puesto en él materiales naturales de peso, incluido un tronco de cinco kilos.

«Es mi obra más complicada; pero la tenía muchas ganas, porque estaba en mi cabeza desde hace mucho tiempo. Me encanta trabajar con grandes dimensiones, y creo que hay gente interesada en ella; lo que pasa es que el artista muchas veces se reprime porque piensa que no tienen salida, aunque creo que son muy indicadas para un restaurante, un hotel o un edificio público», explicó Marta Torres ayer.

Además, también ha pintado para la escalera del edificio una vista de Dalt Vila de proporciones considerables, 2,5 por 2 metros. «La propuesta vino del decorador Josep Mari Aixut, que conocía mi obra y les propuso a los promotores Vicent Noguera y Pepe Torres Galletí que hiciera yo el trabajo. Empecé a desarrollar el boceto en octubre pasado y en noviembre me puse manos a la obra. El edificio se inauguró en febrero y el cuadro de los almendros lo he terminado hace diez días».

Marta Torres señaló que lo más complicado de la tarea «fue buscar el material. Quería un tronco bastante específico que se adaptara bien al lienzo; hubo que tratar la madera con productos químicos para que no se pudra ni tenga carcoma; las piedras me las han cortado en marmolerías; hay tierra roja de Puig d'en Valls; las payesas llevan telas viejas, hasta con el detalle de las puntillas; incluso hay un caracol de verdad», subrayó la artista, claramente orgullosa del complejo proceso de elaboración de un cuadro matérico de gran peso, dividido en cuatro partes ensambladas in situ, y trabajadas con «un tipo de pasta que es un elemento personal, una técnica propia».