El grupo catalán tuvo el lunes por la noche una gran audiencia. g Foto: GUILLERMO ROMANÍ

GULLERMO ROMANÍ Mucho se esperaba de la actusación de Projecte Mut encabezado por el cantante de Statuas de Sal, David Serra, un debut en Formentera que no defraudó ya que aunque tarde, eso es lo habitual, casi como si la isla se rigiera por las hora canaria, pero cuando por fin comenzaron a sonar los primeros rasgueos de guitarra, la plaza que estaba vacía se llenó mientras los bares cercanos se vaciaban; es algo típico, todo el mundo espera al último momento tomándose cañas en los bares próximos y a la que comienza la música 'pa la plaza vamos'. Así, lo que presentaba un panorama desolador en poco rato era una plaza llena de gente con ganas de marcha y un nivel de decibelios que despertaba al más dormido; el grupo presentó unas canciones que no se apartaban demasiado de la línea de Statuas de Sal aunque con pequeñas variaciones que hizo que el ambiente general fuera subiendo pese a que en algunos momentos el sonido no fuera el más idóneo.

Pero si algo era esperado era el concierto de Sidonie, grupo catalán con diez años de labor a sus espaldas y una discografía de un mini CD y cuatro CD's cuyo último trabajo, Costa Azul, con inspiración mediterránea y letras en castellano a diferencia de los primeros trabajos que eran en inglés, pudieron escucharse antes de que en setiembre inicie el tour oficial de presentación que harán por toda España y México dando a conocer sus últimas creaciones. Nacidos como versionadores de David Bowie, Lou Reed, Velvet Underground, Pink Floyd, los Doors o los Rolling Stones, Sidonie, cuya base son Axel, Marc y Jesús, hicieron un repaso a su discografía desde las primeras canciones en las que habían influencias hindús con sitar hasta una muy brillante versión de You can't always get what you want, maravillosa creación stoniana de 1969. Sidonie no dejó indiferente al público que bailó y coreó sus canciones.Formentera conmemorará hoy la fiesta de Sant Jaume, una de las onomásticas más multitudinarias de la isla sin que por ello sea el patrón de la misma ya que los orígenes de esta celebración en la Pitiusa Menor no están nada claras, pero lo que importa al personal es la marcha, la relación con los vecinos y visitantes y las ganas de pasarlo bien, algo que todos procuran durante estos días. Así, desde el pasado viernes que la noche fue teatral, el sábado con el flower power cada vez más participativo, si ello es posible, y desde el lunes con los conciertos de Projecte Mut y de Sidonie, ayer con Pastora y Booguie Dreams que culminará esta noche con Aires Formenterencs y la Orquestra Gertrudis.

Ayer por la noche las estrellas eran Pastora, con los dos hijos moleros de Pau Riba, y luego Boogie Dreams, una noche en la que psicodelia y distintos tipos de músicas e influencias compusieron un hilo conductor que llevó a los espectadores hasta el filo del alba.