MARIANADÍAZ/EFE Josep Bargalló, director del Institut Ramon Llull (IRL), dijo ayer en la Feria del Libro de Fráncfort que la presencia de la cultura catalana como invitada de honor en el gran mercado editorial había constituido un «éxito» y que unas 2.600 personas habían acudido a los actos literarios. De toda esta gloria de conjunto, Balears se lleva su parte alícuota. Sebastià Serra, presidente del Institut d'Estudis Baleàrics (IEB), comentaba ayer desde la feria que la presencia de la cultura balear se cerraba con un saldo «positivo».

Mientras el público pudo acceder ayer por primera vez a la feria, ya que hasta ahora las jornadas habían estado sólo dedicadas a profesionales del sector editorial, el programa balear continuaba a buen ritmo.

Los escritores baleares que escriben novela negra tuvieron su espacio en el Forum. Guillem Frontera y Maria Antònia Oliver compartieron reflexiones con Andreu Martí, Teresa Solana y Albert Villaró.

Para Serra, el viaje balear a Fráncfort ha resultado «positivo» desde todos los puntos de vista y ha significado que «ahora nos conozcan por algo más que por el turismo». Las traducciones de autores al alemán; los actos en los que participaron los escritores, «con una participación de público más que notable»; las exposiciones y los actos musicales estuvieron a la altura que la ocasión requería. Su deseo, para 2008, es que «el IEB o la Comunitat Autònoma pueda tener stand propio» en esta feria, elmayor mercado editorial del mundo concentrado en una intensa semana de negocios e intercambios.