JULIO HERRANZ «El erotismo es un tema eterno, y como lo que me gustan son las mujeres, no los hombres, pues sigo insistiendo». Con estas palabras Alan Benlloch justificó ayer a este periódico el móvil que hay detrás de las obras que presenta desde hoy en la galería Plástika de Eivissa; pinturas sobre madera reciclada. «Así imito lo que son los retablos. Me gustó la idea de que el soporte parezcan ventanas o puertas, pues es un guiño a la actitud del voyeur; y como la muestra va sobre el erotismo...», añadió el pintor y escultor ibicenco, que tras estudiar en Barcelona y residir un tiempo en Palma ha vuelto con 27 años a sus orígenes para seguir creando, estudiar Psicología a través de la Uned y ayudar a la familia en el Festival Internacional de Cine de Ibiza. Alan es hijo de Daniel Benlloch, uno de los tres hermanos que, en parte, promueven el evento.

Como si tuviera algo de mala conciencia, Alan Benlloch parece que necesitara justificar su fuente de inspiración. «Otros pintan paisajes, animales, lo que sea; pero a mí me han llegado a llamar pervertido por estar siempre con lo mismo, pero es lo que más me gusta. Tengo una fiebre que no se me cura», subrayó riéndose para añadir. «De todas formas creo que pronto cerraré este ciclo, que había dejado a medias por los estudios y algunas opiniones críticas que llegaron a afectarme un poco. Aunque luego me di cuenta que no debería. Lo que hago es abrir con el arte un pedacito de mi corazón; y que lo demás opine lo que quieran».

Una postura firme que denota la madurez de un artista y una persona que supo pronto buscarse la vida. «Desde lo 15 años hacía caricaturas en el Paseo de Sant Antoni. Fue el dinero que saqué para estudiar y vivir fuera; siempre he ganador dinero de algo relacionado con lo mío». Que incluye también trabajos de animación e ilustración, materias que Alan Benlloch estudió en la Escola Massana y el Institut de la Dona, en Barcelona.

«Hasta cierta edad estaba súper bien, pero ahora busco una cierta estabilidad. Me gusta lo que tengo entre manos y quiero ver lo que da de sí este camino», aseguró el artista, entrando ya en reflexiones sobre un tema que parece haber meditado bastante: «Estuvo bien conocer una gran ciudad como Barcelona, como lo fue luego estar un tiempo en Palma. Pero Eivissa está muy bien y te ofrece posibilidades que no encuentras en otros sitios. Los desplazamientos son muy cortos y hay muchos artistas, algunos bien importantes y de culto, como dinosaurios o elefantes que han vivido vidas que parecen muy interesantes», concluyó con admiración el joven artista.

4Inauguración. Hoy viernes, a las 20'30 horas, en la galería Plástika de Eivissa.