J. HERRANZ El Cinema de Sant Francesc (Formentera) acogerá a las 20'30 horas de mañana sábado el estreno del documental Un discurs que cala, de Andrea Cocharán Camús, sobre el derribo de la casa payesa de ca ses Castellones para hacer un centro comercial. «Lo hice porque estaba muy involucrada en la oposición al derribo y vivi el caso muy de cerca. Quería reelaborar todo el proceso para que quedara un documento de reflexión y debate más allá del hecho en sí», explicó ayer a este periódico la realizadora catalana, relacionada con la isla desde niña.

De 25 minutos y la participación de diez personas de Formentera, es el primer documental propio que realiza Corachán, estudiante del último curso de Bellas Artes. «Lo que más me interesa es el audiovisual, pero no tenía mucha experiencia. He estado dos años dándole vueltas a las cuarenta horas grabadas. Me las he visto putas mirando, remirando y probando montajes», afirmo la responsable de Un dicurs que cala. Hasta que en abril se metió en el Centre de Cultura de Dones «y con seis compañeras sacamos I moltes altres dones, sobre el primer bar feminista que hubo en el Estado, en el barrio chino de Barcelona».

La intención de Andrea Corachán es presentar ambos trabajos en festivales, venderlos a alguna televisión y facilitar que se vea en todo el mundo. «Le he puesto licencia gratis, con algunos derechos reservados: cuando se exhiba hay que poner los créditos y la autoría, y se me ha de consultar para usos comerciales», subrayó la directora y guionista de trabajo «que juega con la ficción. El documental es un género que ahora mismo está en cuestión. Me apetece mucho trabajar con productos anfibios, entre documental y ficción, porque te enfrenta a situaciones reales. De momento, es el género que prefiero», concluyó.