Se encargó de desmenuzar pieza a pieza la composición de su nuevo disco; de marcar en el mapa el recorrido de su gira y de explicar cómo es el alma, la forma y hasta el formato de su cuarto trabajo en solitario titulado Treu Banya. Gerard Quintana habló de poesía, habló de la llengua, de música, de letras críticas, de sus 21 años trayectoria profesional, de las autopistas, de los sentimientos y las emociones. Quintana explicó también y pausadamente todo lo que forma parte de su presente, pasado y futuro artístico, y también tuvo palabras para su casa, Eivissa. «Estoy muy entretenido pero espero pasar más tiempo aquí; es mi casa y aquí han nacido mis hijos, pero siempre me he de marchar para buscarme la vida de alguna forma», explicó.

El cantautor, ex líder de la formación Sopa de Cabra, aseguró ayer en rueda de prensa estar en el momento más feliz y plácido de su trabajo: «Y en este sentido, con más proyectos que me entusiasmen, porque una de las necesidades de este trabajo es la motivación», agregó.

Su nuevo disco, que encuentra el título en la popular canción infantil, llega a bordo de una gira en la que los formatos de presentación en concierto han variado de escenario en escenario pasando de ser casi una trastienda hasta un directo multitudinario. «Es un trabajo completo en cuanto a recursos musicales, instrumentación y diversidad, que pasa por muchos lugares. Por eso lo he montado como un trayecto, como un viaje», aseguró el artista sobre un disco en cuya grabación han participaron 12 músicos que han interpretado más de 30 instrumentos y que ya ha pasado, entre otras ciudades, por Barcelona, Manresa y Girona, y que continuará por Madrid y Donosti. «Y quiero ir a Mallorca y Menorca, por toda la geografía de habla catalana», agregó.

Según explicó, las melodías de Treu Banya tiene resonancias de instrumentos de todo el mundo, como flautas de noruega, Sudamérica, India, y sonidos muy diversos. Un recorrido musical que empieza con la canción Tota la Terra, un amanecer, en palabras de Quintana, y termina con con Bola Nocturna, «que es la noche, el frío», indicó. Es un trabajo cuya inspiración también tiene que ver con la isla. «De lo que hablo en mis canciones tiene mucho que ver con vivir aquí. Hay muchas canciones, muchas ideas que se me han ocurrido dando un paseo por la playa de invierno, por estas playas solitarias», explicó cantautor, que además señaló que hay una canción que refleja la movilización antiautopista. «Me impresionó ver a la gente como día a día estaba a las seis de la mañana al pie del cañón, todos los móviles alerta, de alguna forma por el respeto a tus vecinos. El interés general, pienso yo, no puede destruir la vida de una persona. Y de alguna forma está representado en el tema Mai Més».

Entre la multitud de proyectos que tiene en cartera y funcionando, Quintana se encuentra ahora creando un disco basado en poetas contemporáneos con música de la Orquestra de Cambra de L'Ampurdà, un audiovisual y un libro. Mañana por la noche será la cita en Eivissa para invitar a su público a un completo viaje a bordo de su nuevo repertorio, que combinará con canciones de sus otros discos en solitario y con algún tema de su antigua formación ya que, según indicó, «aún hay canciones de Sopa de Cabra que me emociona cantar y compartirlas con la gente».