Una muestra «exquisita» de grabados japoneses, en la sala temporal del MACE

Se trata de «una selección creativa de obras exquisitas con dos líneas de fuerzas: el principio de utilidad, ese valor que pone a muchos de acuerdo, aunque sea muy heterogénea; y que tenga vigencia. Importa mucho si la colección todavía contesta, dialoga, dice cosas al espectador o se ha quedado anacrónica», explicó la directora del MACE, Elena Ruiz, añadiendo que la selección de obras expuestas en la antigua sala capitular del que fuera convento benedictino de Dalt Vila, «resulta muy agradecida porque tiene una factura técnica impecable, con papeles exquisitos que trasmiten sensaciones táctiles próximas en torno a una amplia temática que va navegando entre oriente y occidente».

Los grabados japoneses seleccionados corresponden a obras presentadas en la Bienal Ibizàgrafic «en los años 70, 80 y algunos de mediados de los 90. Un recorrido cronológico que pone de manifiesto «el arco de nuestra propia colección; pero resulta interesante comprobar la vigencia de las imágenes, la total validez de las propuestas estéticas de estos grabados sobre los que parece no haber pasado el tiempo». Ello es debido a «la rapidez con que Japón se niveló con occidente, conjugando con sabiduría sus saberes y tradiciones con los modos, formas y estéticas occidentales; ofreciendo un arte japonés que nos resulta inteligible y puede ser aprehendido por nosotros», precisó Ruiz.

Por otra parte, tanto la directora del MACE como la concejala de Cultura del Ayuntamiento de Eivissa aseguraron que las obras de ampliación y remodelación del museo van a buen ritmo, por lo que (aunque no se descartan posibles retrasos) se espera que estén terminadas en el plazo previsto, en el verano de 2009.